La justicia nicaragüense condenó este viernes a 39 años de prisión al asesino de una misionera estadounidense, de nombre Karen Colclough, que fue asaltada, violada y asfixiada el pasado 11 de abril en una playa del pacífico, informó una fuente judicial.

El fallo fue dictado por el juez Quinto Penal de Violencia de Managua, Henryette Casco, contra Fernando Aburto por los delitos de feminicidio, violación y robo agravado, anunció el juez a la prensa, al concluir el juicio público.

El juez impuso al reo una pena de 39 años por los tres delitos, pero aclaró que sólo cumplirá la condena máxima de 30 años en la cárcel La Modelo, al noreste de la capital, y la más grande del país.

Colclough era una misionera estadounidense de 37 años que había llegado al país para participar en una misión de voluntariado social coordinada por una iglesia presbiteriana, en el departamento de Matagalpa, norte de Nicaragua.

La estadounidense se alojó en el hotel Montelimar de la costa pacífica, 65 km al sur de la capital, donde desapareció el 11 de abril, después de salir a pasear con su cámara fotográfica.

Según la policía, Colclough se alejó del perímetro de seguridad del hotel y cuando intentó retornar fue atacada en el camino por Aburto.