Su total rechazo a legislar en favor del Acuerdo de Vida en Pareja (AVP) realizó la Federación de Entidades Religiosas en Chile junto al Movimiento Unidos por la Vida y la Familia de Puerto Montt.

Esto, en la antesala de la discusión del proyecto de ley que se tramita en el Congreso Nacional, luego que el Gobierno le diera el carácter de suma urgencia a la normativa que busca formalizar la unión de civiles entre parejas hetero y homosexuales.

Al respecto, el obispo evangélico Santiago Rebolledo manifestó que el AVP fue un proyecto que rechazaron desde el comienzo, pues a juicio del líder espiritual este acuerdo permitirá realizar un matrimonio entre parejas del mismo sexo pero de manera encubierta.

Misma posición es la que mostró el movimiento católico Unidos por la Vida y la Familia, quienes calificaron como inaceptable que aquellos que se autodenominan representantes del humanismo cristiano pretendan hipotecar el futuro y bien común de la nación.

Al respecto, su presidente Héctor Aguilera llamó a los parlamentarios a rechazar el proyecto a objeto de estar a la altura del pueblo que los eligió y no consistan en asentar otro golpe a la única institución de la cual dependen, la familia y el matrimonio hombre-mujer.

A consideración de ambos grupos, avanzar en legislar el AVP prepara el terreno para la posterior aprobación del mal llamado “matrimonio” homosexual y la adopción de niños por parte de las parejas del mismo sexo, con las secuelas psicológicas que según ellos se derivan de este acto.

De igual manera, se explicó que la oposición pasa por la notable disminución de nacimientos en el país, lo que a su juicio se vería aún más perjudicado si se llegará a promulgar este acuerdo de vida en pareja.