Respecto a las vacaciones de invierno, que en la Región Metropolitana, según el programa del ministerio de Educación 2014, comienzan oficialmente el viernes 14 de julio, la psicóloga y jefa del Departamento Sicosocial de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), Daniela Campos, expresó que este período “es una oportunidad de entregar tiempo de calidad a sus hijos”.

La especialista sostuvo que para las empresas modernas y comprometidas (empresas familiarmente responsables) las vacaciones de invierno son apreciadas cada vez más como una forma de integrar a la familia al trabajo, logrando conciliar dos ámbitos de la vida que muchas veces están separados y que afectan bilateralmente el desempeño en cada uno de los ámbitos.

“Estas empresas muchas veces permiten la visita de los hijos al trabajo ya sea en una parte de la jornada, o la jornada completa, organizando ‘días familiares’ en donde se realizan actividades para los niños, o simplemente éstos acompañan a sus padres en sus labores cotidianas en el trabajo. Lógicamente estas situaciones se dan con mayor facilidad en las oficinas, ya que los niños se portan mejor de lo que se cree, además conocen a sus padres en otro ambiente potenciando la figura de los padres y entienden qué hacen todo el día en el trabajo”, dijo la sicóloga.

Agregó que para los niños, el mundo laboral de los padres está lleno de fantasías y dudas por lo que es beneficioso para ellos ver a sus padres desenvolviéndose en el día a día, pasando tiempo de calidad ya no sólo en el ámbito doméstico, lo que amplía su perspectiva.

Por otra parte, dijo, si su trabajo no ofrece esta alternativa, hay algunas gestiones personales que le ayudarán a sobrellevar el período de las vacaciones de forma airosa, expresando que lo primero que se debe tener en cuenta es que es un buen momento para que los niños descansen y dejen de lado la rutina diaria, sin embargo esto no quiere decir que el niño esté todo el día acostado, viendo televisión o jugando videojuegos.

“Lo mejor es generar una agenda de actividades motivadoras para los niños en donde utilicen la imaginación, se diviertan y descansen del horario escolar. Actividades como pintar, hacer canciones, crear una banda de rock con utensilios de cocina, inventar cuentos, entre otras”, dijo.

Igualmente, se puede optar también las actividades creativas, limitando los horarios en que están expuestos a la televisión y videojuegos. En el caso de que los dos padres trabajen pueden dejarle los materiales en la mañana para que realicen la actividad cuando ellos deseen en el día.

La psicóloga dijo que “es ideal que los padres no continúen con el ritmo de trabajo cotidiano y que en puedan generar actividades luego de la jornada laboral, donde se involucre al niño y actividades recreativas, donde el pequeño deba utilizar su imaginación, por ejemplo cocinar algo diferente, disfrazarse, hacer una obra de títeres, etcétera. No es necesario gastar mucho dinero y el tiempo que se pase con los niños es crucial”, manifestó la especialista.

Aconsejó que los padres que trabajan dejen de lado la culpa por hacer lo que tienen que hacer para proveer a su familia, recomendando fijarse expectativas razonables o compartir la carga con otros padres (dividiéndose los días de actividades entre las familias de amigos de los hijos, por ejemplo), dijo.