La justicia condenó a la Municipalidad de Cabrero a cancelar 130 millones de pesos como indemnización a la familia de un hombre muerto en un accidente ocurrido en 2009 en la medialuna local. El municipio apeló del fallo de primera instancia.
Mario Román Vega murió aplastado por un rodillo compactador propiedad de la Municipalidad de Cabrero, el que era operado por el funcionario Joaquín Vega Coronado durante un intermedio en el rodeo que en enero de 2009 se realizaba en la medialuna comunal.
Según acreditó el juez Leonel Castro, del Juzgado Civil de Cabrero, Vega manejaba la maquinaria sin tener el permiso legal para hacerlo ni los conocimientos necesarios, responsabilizando solidariamente del fatal accidente al empleado y al municipio.
Fue por eso que se determinó el pago de 130 millones de pesos a la madre y los cinco hermanos de Mario Román, condena que fue recibida con emociones encontradas por una de las hermanas de la víctima, Elizabeth Román.
Sin embargo la mujer lamentó que la municipalidad haya apelado a la Corte de Concepción.
El abogado de la corporación edilicia, Juan Sanhueza, explicó que es obligación del municipio utilizar todos los recursos legales, de manera de evitar una eventual acusación por notable abandono de deberes en contra del jefe comunal.
El alcalde Mario Gierke, quien se ha entrevistado con la familia para entregar su apoyo, explicó que el desgraciado accidente ocurrió durante la administración anterior.
La causa debería llegar en los próximos días a la Corte de Apelaciones penquista, que podría revocar la sentencia, mantenerla, o bien aumentar la indemnización y acoger lo que solicitaban los demandantes que era 150 millones de pesos.
