Son diversos los factores que pueden contribuir a la aparición de manchas en la piel, tales como la herencia genética, la exposición solar acumulada, el uso de anticonceptivos, el embarazo e incluso el estrés.

La dermatóloga y Directora Médica de Central Klinic, Alejandra Ríos, afirma que las personas más afectadas son las mujeres de entre 30 y 45 años.

“Existen distintos tipos de manchas, por ejemplo por su origen. Pueden ser superficiales y se relacionan con la exposición solar acumulativa y aparecen con la edad. Es lo que se conoce como fotodaño o elastosis solar y las lesiones como lentigos solares. Por otro lado están las manchas profundas, en general son de tipo hormonal y se conocen como melasma”, explica la especialista.

Ríos también indica que las manchas aparecen con mayor frecuencia en la cara, “principalmente la zona centro facial como son la nariz, barbilla, entrecejo y pómulos en el caso del melasma. También se encuentra con frecuencia en las extremidades, cuando se trata de lentigos solares”.

“Al presentar manchas lo más importante es consultar un especialista para que indique el tratamiento adecuado. Las manchas sí se pueden disimular, disminuir o eliminar dependiendo de cada caso, por eso es fundamental ir donde un dermatólogo apenas nos demos cuenta”, complementa la experta.

Ríos señala que hay tratamientos locales como cremas despigmentantes y/o inhibidoras de la pigmentación, además del bloqueador solar. “Las más suaves se usan en el día y más fuertes en la noche y se deben usar por lo menos por 2 meses teniendo especial cuidado en la irritación que pueden producir y en ese caso se pueden usar en forma más espaciada, pero sin discontinuar su uso”, añade.

Sin embargo, para las manchas más rebeldes “lo mejor es recurrir al tratamiento con láser y el más efectivo es el ND:YAG Q-SWITCHED que destruye el pigmento en pulsos de nanosegundos. En el caso de manchas superficiales se requieren de 1 a 3 sesiones y en el caso de melasma 5 sesiones”, indica Ríos.

Además existen otros láser como CO2 y el Erbio, que pueden servir en caso de lentigos solares, pero no son efectivos en el caso de las manchas de tipo hormonal.

“Para prevenir las manchas lo más importante es el uso de bloqueador solar todo el año. La mayoría sólo lo hace durante el verano, pero lo ideal es usarlo incluso en invierno. Y también tomar otras medidas que nos protejan de la luz ultravioleta como son los sombreros y anteojos”, advierte la dermatóloga.