Tras la denuncia presentada por CHV sobre la cacería irregular de caballos salvajes en la ex Estancia Yendegaia de Magallanes, la fundación encargada salió a la defensa y desmintió haber autorizado o financiado la supuesta matanza. Más aún, aseguró que dicha eliminación de equinos jamás existió.

“El objeto de esta fundación sin fines de lucro es la conservación, protección y restauración de los ecosistemas con el fin de preservarlos, mediante la creación de parques nacionales. En este contexto, el retiro de los caballos de la ex Estancia Yendegaia, tuvo como propósito, hacer la donación al Estado, como Parque Nacional, con la menor cantidad posible de animales exóticos”, indica en un comunicado.

La fundación explicó que firmó un contrato con Miguel Serka, expropietario de la Estancia, en el cual autoriza la “Caza” de los caballos y baguales asilvestrados, pero con un documento limitado y orientando a la captura de los caballos, los cuales sólo pueden salir vivos de la estancia, según afirmaron.

“Fundación Yendegaia no promueve, auspicia o financia conductas de maltrato animal, muy por el contrario las repudia” afirma el comunicado en que aseguran que a la fecha sólo se han realizado tres movimientos de caballos, en cumplimiento con la documentación que exige el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).

“Consideramos un error de nuestra parte el no haber explicitado y condicionado en el contrato, que el destino final de los caballos, fuera el amansamiento y domesticación, aún cuando en los hechos esa ha sido nuestra intención y el destino real que han tenido los animales” afirmaron.

Asimismo dieron a conocer que la existencia de este contrato, que próximamente será finiquitado, fue puesto en conocimiento y consulta con el Gobierno de entonces, una vez acordada la creación del parque.

Mientras tanto la fundación afirma que las imágenes exhibidas en el reportaje de Chilevisión se fundamentan principalmente en una interpretación tendenciosa de los hechos.

“El Sr. Andrés Cox Baeza ha señalado a todos los medios la ocurrencia de un exterminio de caballos en Yendegaia, lo que no ha ocurrido y no ocurrirá. Las imágenes exhibidas de personas cargando ballestas se deben a que el contratista evaluó el uso de dardos tranquilizantes para la captura de los caballos, método que en este caso fue rápidamente descartado debido a su ineficacia. Otra imagen que exhibe a un potrillo con fractura en una pata, se debe a un accidente no intencional en el proceso de arreo. En cuanto al uso de redes de pesca, ellas sólo se utilizaron como corrales temporales”, indica la fundación responsable de la estancia.

Finalmente los encargados afirmaron que entablarán acciones judiciales ne contra de Andres Cox debido su participación en la promoción de este reportaje.

“Las falsedades emitidas por don Andres Cox Baeza, Vice Presidente Ejecutivo del matadero Agromarín de Magallanes, constituyen graves injurias que han lesionado severamente el honor y respetabilidad de imagen de Fundación Yendegaia, su directorio, empleados y colaboradores, especialmente la persona de Douglas Tompkins, por lo que ejerceremos todas las acciones que contempla la ley para perseguir la responsabilidad del Sr. Cox en estos hechos”, indicaron.