La salubrista y coordinadora del Programa de Salud Pública de la Facultad respectiva de la Universidad Central, doctora Nelly Baeza, entregó aconsejó que para enfrentar las clásicas heladas invernales, “usar ropa térmica con ventilación como el polar, lana y relleno de plumas, lo que es una buena alternativa para que se aísle la temperatura corporal y el medio ambiente”.

Sugirió también “hidratarse adecuadamente con bebidas calientes como té, mate, o café, lo que colabora a mantener la temperatura”.

La doctora dijo que “sería ideal que en invierno los niños entraran más tarde al colegio y se durmieran temprano para evitar el contacto con el frío”.

Explicó que las bajas temperaturas impactan duramente en la salud de la población, produciendo el aumento de una serie de indicadores: presión arterial, concentración de lípidos, demanda de oxígeno y agregación plaquetaria, entre otros mecanismos fisiopatogénicos. Éstos conllevan a infecciones respiratorias como neumonías o gripe y enfermedades cardiovasculares, como infarto agudo al miocardio, accidentes cerebrovasculares y crisis hipertensivas.

La doctora Baeza dijo que en el hogar hay que “revisar las condiciones de la vivienda, prioritario es sellar ventanas, ver el techo en busca de goteras y ventilar los espacios diariamente”.

A juicio de la experta, las oscilaciones térmicas durante el día nos obligan a vestirnos por capas para mantener una temperatura adecuada; los niños y ancianos también deben conservar la temperatura y no sobre abrigar. Los grupos de riesgo, como niños, ancianos y personas con necesidades especiales, deben evitar los cambios bruscos de temperatura.

“Realizar actividad física también ayuda a preservar una temperatura adecuada. Ejercitarse con frío no es problema, pero en cambio con calor sí lo es. Esto porque el ejercicio en sí produce calor, el cual necesita ser traspasado al medio por convección. Por ello, cuando hace mucho calor no es recomendable hacer ejercicio”, agregó Baeza.

Con todo, protegerse con ropa y en una vivienda adecuada es fundamental, por lo que medidas como abrir albergues para que las personas en condición de calle tengan un techo y bebida caliente, previene muertes por hipotermia, comentó.