A una semana de que el ex diputado Andrés Palma (DC) asumiera como secretario ejecutivo de la reforma educacional, tuvo que enfrentar cuestionamientos respecto al trabajo de su esposa, quien renunció este lunes a su labor en una empresa que asesora a colegios municipales y subvencionados.

Ana María Correa, esposa de Palma, renunció a la sociedad consultora Kúa, que presta asistencia técnica y educativa a colegios municipales y subvencionados, debido a que consideró que había conflicto de interés con el cargo de su marido en el Gobierno.

Pese a ello, el ex diputado DC afirmó que él no veía ningún conflicto de interés entre ambas labores, “pero ella consideró que sí, por lo que está dejando la empresa en la que trabajaba”.

Al respecto, Palma agregó que “siempre voy a apoyar a mi mujer”, así como remarcó que “uno está aquí por el bien del programa de la presidenta Michelle Bachelet y no por interés personal”.

Por su parte, el vocero de Gobierno, Álvaro Elizalde, recalcó que el Ejecutivo considera que éstos “son temas personales respecto a los cuales no existe ninguna obligación ética, ninguna obligación legal. Nosotros, por lo tanto, no nos vamos a pronunciar”.

El actual vocero de la Nueva Mayoría, el presidente de la DC Ignacio Walker, también respaldó a Palma e indicó que es la persona idónea para el cargo.

“Todos estamos sometidos al escrutinio público, pero quiero decir que Andrés Palma cuenta con todo el apoyo no sólo de la Democracia Cristiana, sino que de los siete partidos de la Nueva Mayoría”, sostuvo Walker.

El timonel del PPD, Jaime Quintana, hizo un llamado a valorar “la señal de transparencia” de la esposa del secretario ejecutivo de la reforma educacional, más que fijarse en las críticas.

De esta forma, las coaliciones oficialistas en La Moneda ratificaron el apoyo a la gestión de Andrés Palma en la reforma educacional, pese al incidente mediático generado por este caso.