Amigos de BioBioChile:

Vivo a cuadras del parque Quinta Normal, donde todos los domingo saco a mi perrito a pasear. Hay una señora que pasea junto a 7 perros aproximadamente, los que son muy agresivos. Junto a mi esposo siempre tratamos de evadirla, pero hoy no pudimos porque sus perros se le lanzaron a atacar al mío.

Al reclamarle a la señora por sus perros nos respondió muy alterada. De hecho me amenazó con una cadena (la cual anda trayendo escondida en su bicicleta) con la cual me quiso golpear. No contenta con eso llamó a su hijo, el cual -amenazó- le iba a pegar a mi marido y ella a mí.

Lo lamentable de la historia es que nosotros preferimos irnos de allí y hacer el reclamo correspondiente a los guardias del parque, quienes nos responden que ella es así y que han recibido muchos reclamos en contra de ella. Mi esposo le indica que nos amenazó con una cadena, a lo cual él indica que si nos hubiera golpeado, ellos la habrían tenido que retener.

Mi reflexión es que en el momento de la discusión nadie llegó a ayudarnos. Es más, pienso que la señora no se encuentra en sus cabales y que, en caso de que ella me golpeara, lo más probable es que nadie pueda hacer nada.

Somos muchos los afectados por esta señora. Por favor que alguien tome cartas en el asunto. Hoy me di cuenta de que no sólo sus perros son el peligro, sino ella misma con su alta agresividad.

Todos los guardias están al tanto de los conflictos que causa esta señora a diario -ellos mismo nos lo dijeron- por lo que no entiendo qué esperan para actuar. ¿Que ella golpee a alguien o que sus perros ataquen a alguien? Porque vale decir que ella no tiene realmente poder sobre esa jauría.

Mientras esto no se resuelva, no nos queda otra opción que no concurrir más al parque para evitar problemas, pero en el caso de otras familias perfectamente esos perros pueden atacar a un niño y para qué hablar de la dueña, así como de la poca y nula eficiencia de los guardias del parque.

Desde ya les agradezco y espero que a nosotros como comunidad nos puedan ayudar, para poder salir a caminar tranquilos y sin tener conflictos con nadie.

Atentamente,
Javiera Carreño