El gigante estadounidense Target “pedirá respetuosamente” a sus clientes que no porten armas de fuego en sus sucursales a fin de “crear una atmósfera segura y acogedora”, informó la cadena de tiendas minoristas en un comunicado el miércoles.

La enorme tienda por departamentos, cuyo logo es una diana roja y blanca, dijo que no quiere que sus clientes circulen por los negocios cargando armas, aunque esto sea legal en 44 de los 50 estados de Estados Unidos.

El director interino de Target John Mulligan especificó en un comunicado que la tienda, que tiene 1.800 sucursales en el país, en general busca adherirse a las regulaciones locales.

“Pero, a partir de hoy, también pediremos respetuosamente que los invitados no traigan armas de fuego a Target, aunque sea en comunidades en que esto es permitido por ley”, precisó.

No especificó cómo lidiará el negocio con los compradores que porten armas legalmente y quieran entrar a una sucursal.

“Hemos escuchado cuidadosamente todos los matices de este debate y respetamos los derechos de todos”, agregó. No obstante, “es un tema complejo que se reduce a una simple creencia: ingresar a Target con armas de fuego crea un ambiente que se contradice con la experiencia familiar que buscamos generar”.

Target es la tienda por departamentos más grande del país en tomar una decisión de este género hasta ahora. Pero esto ocurre en tiempos en que crece la preocupación de los ciudadanos sobre el libre porte de armas, un derecho constitucional que se considera responsable de buena parte de los mortíferos tiroteos de los que suelen ser víctimas los estadounidenses.