La selección de fútbol de Corea del Sur no lo ha pasado nada de bien en las últimas semanas.

Lo anterior, porque los asiáticos concretaron una paupérrima campaña en el Mundial de Brasil 2014, que los llevó a una temprana eliminación en primera fase.

De hecho, los surcoreanos sólo consiguieron un punto en el torneo producto del empate con Rusia (1-1). En los otros partidos, el citado seleccionado perdió con Argelia (2-4) y Bélgica (0-1).

Pero las cosas se pondrían aún peor. Esto, porque tras la eliminación del torneo los jugadores debieron soportar una humillante recepción de sus hinchas en el aeropuerto de Seúl.

Los futbolistas se pararon uno junto al otro conformando una especie de ‘pelotón’, y recibieron todo tipo de gritos de los fanáticos. Eso sí, los deportistas también tuvieron que aguantar los caramelos que les lanzaron sus seguidores, “un insulto particular surcoreano”, afirmó la BBC.

En relación a lo mismo, el medio inglés explicó que este particular hecho “está relacionado a la expresión ‘que coman caramelos’, que es lo mismo que decir váyanse al diablo”.

Tras el “poco amable” actuar de sus hinchas, el capitán del equipo Koo Jacheol, sostuvo que los más jóvenes no pudieron soportar la presión de una cita planetaria.