Vigente permanece la orden de captura contra la ex frentista Marie Emmanuelle Verhoeven, también conocida como “Comandante Ana”, a pesar de que la justicia alemana rechazara su extradición a nuestro país por su presunta vinculación con el crimen del senador Jaime Guzmán.

El 2 de junio pasado, la Audiencia Territorial de Hamburgo desestimó la petición de la justicia chilena para extraditar a la ex frentista, con el argumento de que no hay un acuerdo bilateral entre ambos países, tras lo cual puso en libertad a la sospechosa.

Sin embargo, esta resolución se conoció 20 días después en Chile, el jueves de la semana pasada, a través de las agencias internacionales de noticias.

La ciudadana francesa de 55 años, apodada “la Comandante Ana” durante su paso por el Frente Patriótico Manuel Rodríguez, fue detenida en enero pasado en un control fronterizo del aeropuerto de Hamburgo cuando se dirigía a Dubai, pero gracias al reciente fallo ahora se desconoce su paradero.

No obstante, el ministro en visita Mario Carroza confirmó que se mantiene su orden de captura internacional y señaló que aún no tiene respuesta de un oficio que envió a Interpol, para conocer el destino actual de la sospechosa.

Aunque el juez aclaró que aún no es notificado de la negativa a la extradición que solicitó a la justicia alemana, el canciller Heraldo Muñoz ratificó el fracaso de las gestiones para traer de regreso a Chile a la ex frentista.

Tras reunirse con el juez Carroza, el presidente de la UDI, diputado Ernesto Silva, confirmó que emprende un viaje mañana a Alemania para evaluar si piden acciones a la Unión Europea por el caso del asesinado fundador del partido.

En la oportunidad, el parlamentario reconoció que la Cancillería pudo ser más diligente en la tramitación de la extradición de la ex frentista.

En tanto, el director de la Policía de Investigaciones, Marcos Vásquez, admitió que también se enteraron por la prensa de la noticia y confirmó que tramitan la solicitud del juez para ubicar el actual paradero de la “Comandante Ana”

A Verhoeven se la considera vinculada con el asesinato de Guzmán, ocurrido el 1 de abril de 1991, y al secuestro de Cristián Edwards, hijo del propietario del diario “El Mercurio”, quien permaneció en manos del FPMR durante 145 días entre septiembre de 1991 y febrero de 1992.

También se la asocia con la fuga en helicóptero desde una Cárcel de Alta Seguridad de Santiago de cuatro integrantes del FPMR, registrada el 30 de diciembre de 1996.