El ex presidente francés Nicolas Sarkozy ha sido inculpado por corrupción activa, tráfico de influencias y encubrimiento de violación de secreto profesional, anunció en la madrugada de este miércoles la fiscalía nacional financiera.

Esta decisión se produce al término de una detención de una quincena de horas para ser interrogado, en un hecho sin precedentes para un ex jefe del Estado francés.

Horas antes, fueron inculpados también en el marco de la misma investigación el abogado del exmandatario, Thierry Herzog, y el juez Gilbert Azibert.

Sarkozy, de 59 años, abandonó poco antes de las 02:00 del miércoles (20:00 de este martes hora chilena) los locales de la fiscalía financiera a donde había llegado dos horas antes para comparecer ante los jueces.

“De acuerdo con la petición de la fiscalía, han sido inculpados. Nicolas Sarkozy, con las acusaciones de encubrimiento de violación del secreto profesional, corrupción activa, tráfico de influencias activo”, asegura un comunicado de la fiscalía financiera.

Herzog, un prestigioso abogado parisino, fue inculpado por violación del secreto profesional, encubrimiento de este delito, corrupción activa y tráfico de influencias, informó a la AFP una fuente judicial.

Por su parte, Azibert está inculpado por encubrimiento de violación del secreto profesional, tráfico de influencias pasiva y corrupción pasiva.

Los tres han quedado bajo control judicial. Herzog puede mantener la relación con su cliente.

“Esos hechos se basan únicamente en escuchas que impugnamos y cuya legalidad será cuestionada firmemente”, declaró el defensor de Herzog, Paul-Albert Iweins.

La justicia trata de determinar si Sarkozy, a través de Thierry Herzog, trató de obtener informaciones cubiertas por el secreto en una decisión esperada del Tribunal Supremo en el caso Bettencourt.

A cambio, habría prometido a Gilbert Azibert que maniobraría para conseguirle el traslado a Mónaco a un puesto prestigioso.

Además, en el marco de una investigación iniciada el 26 de febrero pasado, los investigadores quieren averiguar si Sarkozy fue informado ilegalmente de que la justicia había autorizado someter a escucha sus conversaciones telefónicas.