En resolución unánime, la tercera sala del tribunal máximo del país acogió un recurso de protección interpuesto contra la Isapre Vida Tres que en noviembre del año pasado rechazó bonificar el denominado tratamiento endovascular de stent diversor de flujo.

La compañía aseguradora calificó este aparato como una “prótesis”, descartando que fuese un “insumo”.

Sin embargo, la Corte Suprema resolvió que la prótesis es un “procedimiento mediante el cual se repara artificialmente la falta de un órgano o parte de él, como la de un diente, o un ojo”.

El tribunal concluyó que el tratamiento para enfrentar la emergencia cerebral no tuvo como objeto reemplazar algún “miembro del cuerpo humano o parte de él”, por lo que calificó de arbitraria e ilegal el rechazo de la Isapre a esta bonificación.

Para la abogado Ana María Rivera, quien elaboró y defendió este recurso, el fallo constituye un importante precedente para aquellas intervenciones en que se utiliza stent, ya que son muy frecuentes y, a su vez, demuestra el incumplimiento de los contratos.

Así, con este fallo de la Corte Suprema, el paciente pagará una cuenta de 1 millón 43 mil pesos en vez de los 9 millones 436 mil pesos que le cobraban originalemnte.