A muchos contratiempos debió sobreponerse Ramón Torres para terminar el domingo la fecha del Rally Mundial en Polonia y seguir en el podio de la Copa Producción, que dominó el italiano Max Rendina y secundó el trasandino Juan Carlos Alonso.

El piloto del Rally Móbil tuvo que infiltrarse y ser atendido a diario por un kinesiólogo en el parque de asistencia, debido a dolores por un disco roto en la vértebra. Además, a mitad de la prueba sufrió problemas mecánicos y éstas se acrecentaron con la inesperada lluvia matinal que cayó.

Pero el domingo, en los 49,8 kilómetros corridos en cuatro especiales, dio prueba de coraje y aceleró hasta donde pudo para no cederles terreno (y más tiempo) al europeo y el argentino. Lo logró y cerró la fecha con un meritorio tercer puesto.

“Nos deja más que felices seguir arriba del podio, sobre todo con rivales de esta calidad. Es la fecha más dura desde que entramos al World Rally Championship 2, nos pasó de todo, casi me morí de dolor, pero estando en ruta había que puro darle”, confesó el chileno.

Sobre la diferencia de tiempos, explicó que “las condiciones en las que corrí no me dejaron hacer otra cosa. En los primes con saltos tenía que “levantar” el acelerador porque al caer el dolor era terrible, incluso “Pepe Díaz” me dijo varias veces que parara si me dolía mucho”.

Por último, el nacional agradeció a quienes le permiten seguir en el Mundial de Rally. “Mi navegante cree en mí y es clave, pase lo que pase. Pero, sobre todo, reitero las gracias a los auspiciadores, ellos se la juegan por poner a un piloto chileno en este nivel y quiero responderles en todas las carreras”, sentenció.