De haber viajado a Buenos Aires en 1979, en plena dictadura argentina, uno podría haberse topado con un taxista entonces desconocido, un tal José Pekerman.

“Incluso conduciendo, iba pensando en un proyecto. En 1981, un presidente de club, el modesto Chacarita, me propuso hacerme cargo de toda la estructura de desarrollo y de formación”, recordó recientemente.

De aquel modesto inicio como entrenador a convertirse en un hombre récord, ya que contra Uruguay, el sábado, el actual técnico de Colombia igualó el récord de sumar nueve partidos de una fase final de un Mundial sin conocer la derrota.

En 2006, al frente de Argentina, sumó cinco partidos imbatido al quedar eliminado en cuartos en la tanda de penales contra Alemania (lo que la FIFA considera como empate) y lleva cuatro en Brasil-2014. Pekerman iguala así la marca del italiano Vittorio Pozzo y podría batirla si gana al anfitrión el viernes.

Ahora dirigiendo al seleccionado de Colombia, Pekerman podría tomarse la revancha frente a Brasil, dueño de casa, ya que en Alemania 2006 no pudo eliminar al anfitrión, cayendo en penales.