El francés Sebastien Ogier (Volkswagen Polo-R) ganó este domingo el Rally de Polonia en Mikolajki, firmando con esta su quinta victoria de la temporada, tras siete pruebas, y la 21ª de su carrera en el Mundial WRC.

Tras 24 tramos especiales y 360 kilómetros cronometrados, Ogier se impuso a su compañero noruego Andreas Mikkelsen, 2º como en Suecia, y al belga Thierry Neuville (Hyundai i20), 3º como en México.

Vigente campeón del mundo, Ogier aumenta además su ventaja al frente de la clasificación del Mundial 2014. Atesora 166 puntos, gracias a los tres que sumó este domingo en la Power Stage final (ES24), frente a los 116 de su compañero finlandés Jari-Matti Latvala, que solo pudo ser quinto en Polonia por culpa de una piedra que le rompió un amortiguador en la penúltima jornada y le hizo perder sus aspiraciones al podio.

La última mañana del rally, con 50 kilómetros cronometrados divididos en cuatro tramos, no cambió el previsible resultado de la séptima prueba del WRC-2014. Este curso, Ogier sigue ganando 5 victorias a 2 el duelo con Latvala.

- ‘Me la jugué por poco’ -

Latvala, fiel a su leyenda, ha sido a la vez el protagonista feliz y desgraciado de la jornada.

El finlandés firmó los tres mejores tiempos del día (ES21 a ES23) pero, al final, se quedó a siete décimas del 4º puesto de su compatriota Mikko Hirvonen (Ford Fiesta RS), último vencedor del Rally de Polonia allá por 2009, cuando Latvala se vio obligado a retirarse en la última curva.

Ogier terminó el rally dejándose llevar, cansado tras una carrera larga, en la que los pilotos compitieron durante cuatro días por dos países (Polonia y Lituania) y en la que, junto a su copiloto Julien Ingrassia, Ogier pasó mucho tiempo dentro de su VW.

Su único gran error, el sábado, la provocó “una piedra oculta en el césped alto” del mismo tramo (ES17) en el que Robert Kubica, el héroe local y antigua promesa de la Fórmula 1, perdió una rueda trasera y la posibilidad de completar una buena actuación ante su público.

“Creo que fue en el mismo sitio pero yo solo la rocé. Me la jugué por poco”, afirmó el francés el sábado después de la jornada.

“He conseguido una buena distancia y, si las cosas acaban así, será un gran paso para hacerme con mi segundo Mundial”, vaticinó tras la penúltima jornada Ogier, que ha terminado el Rally de Polonia como claro dominador del WRC, al estilo de su ilustre predecesor y compatriota Sebastian Loeb.

Tras Ogier y Mikkelsen, intocables durante todo el fin de semana, Neuville completó un rally prudente que da una alegría a la marca surcoreana Hyundai, que vuelve esta temporada al Mundial de Rallies.