Contrario a la creencia popular, no siempre es necesario hacer grandes y drásticos cambios en la rutina diaria para optar por un estilo de vida más saludable. A veces sólo basta con incorporar pequeños hábitos para mejorar la calidad de vida, en un mundo hiperconectado, y muchas veces, sedentario.

Según Giuseppe Russolillo, presidente de la Fundación Española de Dietistas y Nutricionistas, “hay que volver a los patrones de vida que tenían nuestros abuelos y bisabuelos, a lo que hacían hace un siglo”, explicó al diario español, El País, y agregó “antes, la alimentación era más moderada, se comía de todo pero no todos los días y, desde luego, carnes y pescados no con tanta regularidad. Y también hay que abandonar el estilo de vida sedentario. Nuestros abuelos iban por leña o a lavar al río, se movían. Nosotros, como mínimo, debemos procurar caminar”.

Es por eso que a continuación detallamos seis rápidos hábitos saludables que el experto recomienda incorporar en la rutina

1. Comer como mínimo una fruta al desayuno.

Se recomienda que al día cada persona consuma al menos cinco raciones de frutas o verduras, porque si se empieza el día con una manzana o naranja, ya se ocupado de una de estas raciones. “Un jugo y dos piezas de fruta es una ración perfecta para el desayuno. Las frutas aportan citoquímicos vegetales, también llamados compuestos bioactivos, que previenen numerosas enfermedades como la diabetes, la hipertensión arterial, la obesidad o el cáncer”, explica Russolillo.

2. Aprender a comprar correctamente en el supermercado.

El profesional recomienda optar siempre por las frutas y las verduras. Además de implementar algunos pequeños cambios como optar por el pan integral en lugar del blanco. “Es más rico en fibra, vitaminas y minerales. La fibra se digiere más lentamente y esto hace que la glucosa llegue más despacio a la sangre y el aporte enérgico sea constante. Y, además, es buena para el tránsito intestinal, ayuda a disminuir el colesterol y sacia mucho más”, señala el profesional.

Incluir una botella de vino, tampoco es perjudicial, ya que los expertos recomiendan consumir una o dos copas al día, ya que trae varios beneficios cardiovasculares.

3. Moverse.

No siempre se tiene tiempo para ir al gimnasio o salir a correr, así que el profesional recomienda por ejemplo, si es posible caminar hacia el trabajo o de lo contrario bajarse del bus o metro, antes de completar el trayecto, “Los niveles de sedentarismo son tan elevados que con esto ya sería suficiente”, apunta Russolillo.

Lo recomendable es hacer entre 30 y 35 minutos de ejercicio, tres o cuatro veces a la semana.

4. Hacer estiramientos

La mayoría de los adultos pasan gran cantidad de tiempo sentados o sin realizar muchos movimientos, es por eso, que un buen truco es moverse por cinco minutos cada hora para realizar estiramientos. Basta con rotar el cuello y estirar la espalda hacia el suelo. Estos movimientos sirven para liberar la mente y volver con más concentración a la actividad.

5. Quererse para que te quieran

Sólo basta con pasar algunos minutos frente al espejo, no por vanidad o moda, sino para asegurarse que te sientes bien contigo mismo, y que estás cómodo con cómo luces. “No sólo proyectaremos una imagen más segura de nosotros mismos sino que los demás también nos mirarán mejor. O, quizás, no nos importará tanto”.

6. Desconectarse.

La mejor forma de dormir bien, es apagar el computador, teléfono, tablet y cualquier otro dispositivo electrónico, una hora antes de irse a la cama, y por supuesto, evitar caer en la tentación de encenderlos nuevamente, pues la llamada “contaminación eléctrica”, entusiasma al cerebro, alterando los patrones de sueño.