La justicia sobreseyó el caso por el incendio en la Iglesia San Francisco, en el cerro Barón de Valparaíso, luego de que se descartara la intencionalidad del hecho que afectó al inmueble en 2013.

Tras una investigación, la Fiscalía porteña y el Laboratorio de Carabineros (Labocar) determinaron que el incidente registrado en agosto del año pasado no fue intencional.

Ello porque según el informe policial, el fuego se inició por el recalentamiento de una parrilla encendida por alumnos al interior de dependencias de la Universidad Católica de Valparaíso, localizadas a la iglesia.

Ulises Meneses, fiscal que estaba a cargo del caso, “en materia de incendios, el Código Penal sólo castiga conductas dolosas, no culposas. El peritaje evacuado por Carabineros concluyó, en términos claros y precisos, que no hubo intención de provocar el incendio, lo que se vio corroborado y complementado, además, con las declaraciones incorporadas en la investigación”:

“Por lo anterior, se estableció que no existen responsabilidades penales que perseguir por el hecho, y por ello el tribunal de garantía sobreseyó el caso”, agregó el persecutor.