La ministra de Salud, Helia Molina, informó que la alerta sanitaria decretada en las regiones Metropolitana, Valparaíso y Bío Bío es preventiva y permite anticiparse al peak de enfermedades respiratorias que se espera ocurra en los próximos 10 días.

Acompañada por la subsecretaria de Redes Asistenciales, Angélica Verdugo, la autoridad se refirió a las implicancias de esta medida. “La idea fundamental es que no seamos un Ministerio reactivo a los problemas, sino que seamos capaces de anticiparnos y generar condiciones de mayor facilitación de procesos, para adecuar la red asistencial a la mayor demanda”, dijo Molina.

La secretaria de Estado explicó que el objetivo es mitigar al máximo las consecuencias de la sobredemanda y entregar herramientas para que la gente se informe y haga un uso racional de los centros de salud.

Agregó que esta medida permite a los Servicios de Salud tener mayores facilidades para contratar personal adicional y permite ejecutar en forma directa acciones requeridas por la urgencia. “La Alerta Sanitaria implica flexibilizar procesos y no necesariamente más recursos financieros”, precisó la titular del Minsal.

Comunicó que de acuerdo al análisis epidemiológico, en la semana 26, se mantienen como predominantes el Virus Respiratorio Sincicial y el de Influenza tipo A.

En relación al año pasado, advirtió que las estadísticas registran un nivel más bajo de ocurrencia respecto al mismo período del año 2013.

La autoridad hizo un llamado a los usuarios a acudir con los adultos mayores, niños y niñas que presentan los primeros síntomas de gravedad (como pérdida del apetito, decaimiento o palidez) a los centros de atención primaria, donde se resuelve el 90% de las consultas de la población que acude al sistema público.

Consultada por la situación de las camas disponibles en invierno, la subsecretaria Verdugo recordó que al llegar al Ministerio se encontraron con 140 camas críticas cerradas, debido a déficit de personal o problemas con el equipamiento.

A la fecha, dijo, se han recuperado más de 90 de esas camas, lo que ha permitido absorber el peak de demanda por enfermedades de invierno.

Por otra parte, afirmó que de las 400 nuevas camas críticas comprometidas ya se habilitaron 190. “Ayer se instruyó a los directores de los Servicios de Salud para que reconviertan todas las camas pediátricas de los establecimientos hospitalarios”, para tener las condiciones adecuadas para anticiparse al peak, señaló.