En cualquier deporte siempre se apuesta por los resultados, y es normal ver a gente invirtiendo antes de comenzar el encuentro que defina a su futuro ganador.

Pero apostar a que un jugador muerda a otro dentro de un mundial de fútbol parece impensado y novedoso para cualquier amante del azar.

Syversen, un noruego de 23 años fue el que realizó tal hazaña. Según consignó Marca, el jugador de póker apostó 5,3 dólares (unos $3.000 apróx.) a que el delantero uruguayo Luis Suárez mordería a otro jugador dentro del mundial.

Y Syversen acertó, pues en el duelo de los charrúas ante los italianos, el jugador del Liverpool le dio un mordisco al defensa de la azzurra, Giorgio Chiellini.

“Fue la apuesta más loca que hice”, mencionó el noruego al medio Aftenposten. Gracias a esto Syversen ganó 816 dólares, unos $450.000, por la ingeniosa apuesta.