Hace más de un mes, la Contraloría Regional de la República en Valparaíso emitió un oficio en donde se constató que existían una serie de irregularidades en torno a la construcción de la Junta de Vecinos Nº 150 de Rodelillo.

Por ello, en la ocasión se envió el documento a la Municipalidad de Valparaíso para reparar las observaciones, en un plazo de 30 días hábiles.

Las denuncias por supuestas irregularidades fueron efectuadas por el diputado Aldo Cornejo, en que tras la fiscalización del órgano contralor, se concluyó que en el contrato no se extendió la vigilancia de la boleta de garantía, detectándose anomalías que deben ser descontadas por parte del municipio.

Según el oficio, se deberá iniciar un proceso sumarial correspondiente y ser notificado a la Contraloría, para determinar eventuales responsabilidades.

Esto en relación a las obras que no fueron terminadas, entre ellas accesorios de baños, protección de ventanales y barra de minusválidos, entre otras, y que sí fueron aprobadas en un 100% por la inspección técnica, a lo que se anexan una serie de observaciones.

Al respecto, el alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, dijo que aún no ha tenido acceso al oficio, pero que el proyecto forma parte de la senda peatonal del sector de Rodelillo, por lo cual también han tenido problemas en otras obras similares.

El jefe comunal reconoció que incluso hay obras de sedes vecinales en Valparaíso que han tenido un año de paralización, por no cumplir el contrato por parte de las empresas, existiendo desde 2013 ocho juntas de vecinos que han estado en proceso de construcción.

De éstas, tres o cuatro han presentado problemas por las empresas constructoras, dejando inconclusa la edificación.