El congreso estadounidense realizó el martes un homenaje póstumo al premio Nobel de la Paz asesinado Martin Luther King y a su esposa Coretta Scott King, durante una ceremonia a los 50 años de la promulgación de la histórica ley sobre derechos cívicos.

En 2004 el Congreso votó una resolución para otorgarle la medalla de oro del Congreso a la pareja King. Estaba previsto que Coretta recibiera el premio, pero murió en 2006. Por eso el martes los hijos de ambos recibieron la recompensa en la rotonda del Capitolio de Washington.

“Gracias a sus actos, sus discursos y sus escritos, se creó el clima favorable para adoptar la ley sobre los derechos cívicos de 1964 (Civil Rights Act) y la ley sobre el derecho de voto de 1965 (Voting Rights Act)”, declaró el representante demócrata John Lewis, uno de los líderes estudiantiles del movimiento en los años de 1960.

La Civil Rights Act, propuesta inicialmente por el presidente John F. Kennedy, fue adoptada el 2 de julio de 1964, después de meses de batalla en el Senado, donde los legisladores del sur utilizaron todos los procedimientos de obstrucción a su disposición.

El presidente demócrata Lyndon Johnson promulgó ese mismo día – en directo por televisión – la ley que prohíbe las discriminaciones raciales y la segregación en las escuelas, el trabajo, hoteles, restaurantes y cualquier otro espacio que reciba público.

“Sin el liderazgo de Lyndon Johnson no estaríamos aquí donde estamos y Barack Obama no sería el presidente de Estados Unidos”, dijo John Lewis.

En otras ocasiones, la medalla de oro del Congreso fue otorgada a la opositora birmana Aung San Suu Kyi, el astronauta Neil Armstrong, las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y las cuatro jóvenes mujeres asesinadas en el atentado de la iglesia de Birmingham en 1963, uno de los episodios más horripilantes de la lucha por los derechos cívicos.