El tenista británico Andy Murray inició la defensa de su título de Wimbledon con una cómoda victoria ante el belga David Goffin por 6-1, 6-4, 7-5, clasificándose este lunes a la segunda ronda en el césped londinense.

Ante la mirada de su nueva entrenadora para la temporada sobre hierba, la francesa Amélie Mauresmo, el escocés, número cinco mundial y tercer favorito en Wimbledon, manejó el partido de principio a fin, sin ceder sets.

Andy fue el primer británico en ganar el tercer Grand Slam de la temporada en 77 años desde que lo hiciera Fred Perry en 1936, Murray firmó su victoria número 450 de su carrera en el circuito sin mostrar signos de nerviosismo durante todo el encuentro ante el número 105 del mundo, en 122 minutos de juego.

Ubicado en la parte del cuadro del serbio Novak Djokovic, su víctima en la final del año pasado en el All England, Murray chocará el miércoles en segunda ronda contra el esloveno Blaz Rola, número 92 mundial, quien se deshizo este lunes del español Pablo Andújar en tres sets (6-3, 6-1, 6-4).

La jornada empezó con una ovación para el escocés de 27 años cuando salió a la Central con la misión de iniciar la defensa de su corona. Y terminó del mismo modo, después de un lunes tranquilo en el que jamás estuvo bajo peligro.

“Pienso que fue un partido de buen nivel, hemos hecho buenos peloteos y estoy contento de haber terminado en tres sets porque él estaba jugando muy bien”, declaró Murray a la cadena BBC.

“A veces se puede ganar en tres sets pero no jugando bien. Pero por la forma en que impacte la bola, creo que fue un buen inicio en Wimbledon”, añadió el escocés, contento con regresar al sitio de su última gran consagración, donde un año antes también había ganado la medalla de oro de los Juegos de Londres-2012.

“Fue bonito volver a aquí. Estaba nervioso ayer y esta mañana, pero caminar hacia la cancha me trajo un montón de lindos recuerdos, especialmente los de la final del año pasado”, relató Murray.

“Recibí una buena cantidad de aplausos y fue lindo ver el estadio lleno, pero una vez que uno se sienta en la silla, es hora de concentrarse en el partido”, explicó el ídolo británico, quien estiró a 14 el número de victorias consecutivas en el All England.

Sus números en Wimbledon impresionan: ha ganado también 20 de los últimos 21 partidos que disputó en hierba, después de que el checo Radek Stepanek lo venciera en Queen’s hace una semana, por lo que obviamente es uno de los candidatos de hierro para ganar el título, otra vez.