Horas antes del 28 aniversario de ‘la mano de Dios’, Maradona, volvió a las andadas: apiñó cuatro dedos y enarboló el de en medio ante las cámaras de la televisión para fustigar a su enemigo, el poderoso titular del fútbol argentino y vicepresidente de la FIFA, Julio Grondona.

A Grondona le atribuyen haber calificado de “mufa” (que trae mala suerte) a Maradona porque Lionel Messi hizo el gol del sufrido triunfo argentino (1-0) ante Irán después que el campeón mundial de México-86 abandonara el estadio de Belo Horizonte.

Y Maradona, que no tarda mucho en entrar en polémicas, le respondió con el vulgar gesto durante el programa “De zurda” que comparte con el relator uruguayo Víctor Hugo Morales en la TV Pública argentina.

“Yo me fui antes, como en el primer partido [ante Bosnia]. Pobre estúpido, Julio Grondona, que me trató de mufa. El gol es mérito de Lio Messi, no porque yo me haya ido. Quiero decirle a Grondona que lo que tengo puesto me lo gané trabajando y lo que tiene él puesto es gracias a la FIFA”, disparó Maradona.

En ese partido, Maradona volvió a su romance con el público.

“Ole, Ole, Diego, Diego”, coreaban miles de argentinos que asistieron al partido entre Argentina e Irán el sábado en el estadio Mineirao de Belo Horizonte, cuando lo detectaron en la platea junto a su hija Giannina y su nieto Benjamín, hijo de Sergio ‘Kun’ Agüero, de flojo partido.

El ex brillante futbolista fue mayoritariamente apoyado en las redes sociales en la controversia con el directivo, según la prensa.

PELEA ENTRE DOS PESOS PESADOS

El ex astro del fútbol, de 54 años, y el veterano e influyente dirigente argentino, de 82, tuvieron durante muchos años una relación de amor y odio, hasta que Maradona fue despedido como seleccionador argentino tras caer por 4-0 ante Alemania en cuartos de final de Sudáfrica-2010, y el vínculo se tornó irreconciliable.

Ambos siguen siendo las personas más influyentes del fútbol argentino. En el ambiente del fútbol, pocos discuten a Maradona porque es un ídolo intocable, mientras que entre la dirigencia pocos son los que se animan a cuestionar a Grondona.

La gestión de Grondona acompañó prácticamente toda la rica carrera de Maradona en la selección, primero como jugador y luego como entrenador, un vínculo marcado por constantes idas y vueltas.

‘Don Julio’, como se lo conoce, un hábil negociador que sabe esperar su momento para jugar la mejor carta, llegó a vicepresidente de la FIFA, a cargo de la estratégica comisión de Finanzas y del Consejo de Mercadotenia y Televisión, alcanzando la cúspide de su carrera como dirigente deportivo que comenzó en 1956 con la fundación del humilde Arsenal y cuyo pequeño estadio lleva su nombre.

DARDOS CONTRA LA ALBICELESTE

Aunque parece más tranquilo, Maradona no se guarda nada a la hora de la crítica: también la emprendió contra el deslucido juego del seleccionado que dirige Alejandro Sabella.

Dijo que el once albiceleste lució como “desganado” y falto de ritmo en el encuentro con Irán que pudo haber culminado con un gran papelón pero Messi salvó a Argentina con una definición de su clase.

Maradona empezó a jugar ‘su’ Mundial generando nuevas polémicas, unas horas antes del 28 aniversario del controvertido gol que anotó con la mano en cuartos de final de México-86 ante Inglaterra y que quedó en la historia como “la mano de Dios”.

Argentina ganó 2-1 ese partido con otro gol de Maradona, considerado el mejor en la historia de los mundiales, y la albiceleste siguió avanzando hasta coronarse campeona ante Alemania.