Los mauritanos votaron en la calma este sábado en presidenciales en las que partió como favorito el jefe de Estado saliente Mohamed Uld Abdel Aziz, en ausencia de sus principales opositores, que boicotean los comicios.

Las operaciones de voto duraron doce horas y los centros electorales cerraron, como previsto, a las 19:00 horas locales.

La tasa de participación era del 46% a las 17:00, horas según una fuente cercana a la Comisión Electoral Nacional Independiente (Céni).

En varios colegios electorales visitados a su cierre la tasa de participación oscilaba entre el 30% y el 50%.

Si bien esta cifra parece baja, es más o menos conforme con la participación en las anteriores elecciones presidenciales en Mauritania, a diferencia de la participación, mucho más alta, en las elecciones legislativas y locales.

Al ir a votar, el presidente Abdel Aziz dijo que no temía una fuerte abstención “tomando en cuenta la movilización de los mauritanos, de aquellos que manifestaron su interés en los mítines”.

El conteo de los votos comenzó justo después del cierre de las operaciones. Los resultados provisionales serán comunicados a más tardar el lunes.

Más de 1,3 millones de electores estaban llamados a las urnas tras una campaña electoral de dos semanas dominada por el candidato-presidente Abdel Aziz.

Los principales opositores a Abdel Aziz, reunidos en el Foro Nacional por la Democracia y la Unidad (FNDU, oposición radical), denuncian el carácter “dictatorial” de su política y llamaron a boicotear los comicios, que consideran “una mascarada electoral” organizada de forma “unilateral”.

El presidente saliente debe hacer frente a cuatro adversarios.

Entre ellos figuran una mujer de 57 años, Lalla Mariem Mint Mulaye Idris, y Biram Uld Dah Uld Abeid, un activista conocido por la lucha contra la esclavitud, una práctica que perdura en el país pese a haber sido oficialmente abolida en 1981.

Los otros dos candidatos a las presidenciales son Ibrahima Moctar Sarr y Boidiel Uld Humeid, del partido El Wiam, formación de la oposición “moderada”.

Abdel Aziz, un ex general de 57 años, llegó al poder tras un golpe de Estado en agosto de 2008 y al año siguiente fue elegido para un primer mandato de cinco años.

En estos años logró deshacerse del grupo islamista armado Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI) que a su llegada al poder estaba muy activo en Mauritania, donde cometía atentados y secuestros.