El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió a su homólogo uruguayo, José Mujica, que use su influencia para impulsar reformas en Cuba y también por la situación del estadounidense Alan Gross, condenado por espionaje, dijo el viernes una fuente de la Casa Blanca.

Obama había recibido a Mujica en el palacio de gobierno en Washington el 12 de mayo y, en esa oportunidad, el presidente estadounidense solicitó al líder uruguayo que transmitiera un mensaje de apertura al mandatario cubano Raúl Castro.

Obama pidió a Mujica “que use su considerable credibilidad como líder regional para impulsar reformas políticas y económicas en Cuba, notando que esas medidas serían muy bien recibidas por Estados Unidos y otros integrantes de la comunidad internacional, dijo Patrick Ventrell, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional (CSN).

En la conversación, Obama le explicó a Mujica que la permanencia del estadounidense Gross en prisión en Cuba, donde ha sido condenado por contrabandear equipos de espionaje, constituía un “obstáculo” las relaciones bilaterales.

De acuerdo con Ventrell, el encarcelamiento de Gross “representa un obstáculo significativo para una más constructiva relación bilateral, y obtener su liberación permanece una prioridad” para Washington.

En la conversación, “Obama pidió al presidente Mujica que use cualquier oportunidad que surja para transmitir el mismo mensaje al presidente Castro”, señaló Ventrell.

Poco después de su encuentro con Obama, Mujica había comentado en Washington que consideraba que el gobierno de Obama estaba “maduro” para mejorar las relaciones con Cuba.

Mujica mantuvo un encuentro informal con Castro el pasado sábado en Bolivia, durante la Cumbre del G77, poco antes de la cena protocolar, y fuentes de la presidencia uruguaya indicaron que no se trató de un encuentro formal entre ambos.

Gross, de 65 años, fue condenado a 15 años de cárcel en 2009, y Washington pide su liberación incondicional alegando que transportaba equipos para auxiliar a la comunidad judía cubana en sus accesos a la red Internet.

En contrapartida, el gobierno cubano ha propuesto en reiteradas oportunidades establecer un diálogo bilateral de alto nivel para tratar sin precondiciones una salida a la situación de Gross “en un escenario de reciprocidad”.

En este caso, Cuba busca obtener la liberación de tres agentes, de un grupo original de cinco, que fueron condenados por espionaje y cumplen pena en cárceles estadounidenses.

El gobierno estadounidense ha descartado por el momento cualquier posibilidad de realizar un canje de Gross por los tres agentes cubanos.