Al menos once personas murieron en Bulgaria en una inundación repentina en la ciudad portuaria de Varna, en la costa del Mar Negro.

El jueves por la noche una fuerte tormenta azotó esta región donde llevaba varias semanas lloviendo, y una gran tromba de agua cayó desde una colina encima del barrio de Asparouhovo, en las afueras de la ciudad.

El balance provisional es de entre nueve y once fallecidos en Varna, entre ellos dos niños, y varios desaparecidos. Otras dos personas murieron ahogadas en la región de Dobritch, en el norte de Varna.

“En mi vida había visto un desastre como éste, ni tampoco lo vieron ni mis padres ni mis abuelos”, explicó a la AFP Branimir, de 38 años. “Vi cómo llegaba el agua y huí hacia arriba. Si no, no estaría vivo. Se desató el pánico, cada uno huía como podía”, relató.

Otros testimonios recogidos por la prensa local dan cuenta de la rapidez con la que llegó el agua. “Había ríos en las calles”, explicó una mujer de cincuenta años, mientras que un padre de familia explicó a la cadena bTV que “el agua subió hasta dos metros y vi cómo se llevaba el cuerpo de un hombre”.

Este viernes la lluvia continuaba cayendo en las calles de Varna, cubiertas de una espesa capa de barro, de coches destrozados y de árboles arrancados, mientras los habitantes del barrio de Asparouhovo seguían sacando agua de sus casas, constató un fotógrafo de la AFP.

El relieve de esta zona de Varna, situada al pie de una colina, favoreció la llegada de la tromba de agua y algunos habitantes culpan la tala ilegal de árboles.

“En varias ocasiones he denunciado en el consejo municipal la tala de árboles y la construcción ilegal de casas” en un barrio gitano en lo alto de la colina, dijo el consejero municipal Kostadin Kostadinov a la radio BNR.

En el parlamento de Sofía, la capital de Bulgaria, se guardó un minuto de silencio y el lunes ha sido declarado jornada nacional de duelo.

“Actualmente la situación está controlada pero estamos en alerta. Las previsiones meteorológicas son tranquilizadoras”, dijo el primer ministro búlgaro Plamen Orecharski, que también anunció una investigación.

El jueves hubo tormentas con lluvia abundante y granizo en todo el país que inundaron varias localidades y cámpings en el Mar Negro, donde la temporada turística ya se había retrasado por el mal tiempo.