Los cancilleres de la Alianza del Pacífico, el bloque comercial de Chile, Colombia, México y Perú, firmaron este jueves en México su primer acuerdo de movilidad destinado a jóvenes antes del arranque del viernes de la IX cumbre, abierta al diálogo con el Mercosur propuesto por nuestro país.

Caracterizada por su naturaleza pragmática desde su fundación en 2011, esta plataforma de libre comercio con la vista puesta en Asia, ha ido fortaleciéndose hasta convertirse en un referente de estabilidad para inversores y asegura dar la bienvenida al acento que pueda imprimirle el nuevo Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, en su estreno en el bloque.

Desde su toma de posesión en marzo, la mandataria al llegar a la costa mexicana de Nayarit (oeste)- ha insistido en que una de sus prioridades en política exterior será acercar la liberal Alianza del Pacífico al Mercado Común del Sur (Mercosur), el bloque comercial atlántico que nació en 1991 y que actualmente integran los gobiernos amigos de izquierda de Brasil -la primera economía regional- Argentina, Uruguay y Venezuela junto al ahora conservador Paraguay.

“Nosotros no vemos a la Alianza del Pacífico como una entidad que tenga que darle la espalda al Atlántico o que excluya a otros países. Miramos la relación que pueda (tener) con Mercosur”, dijo la presidenta en mayo pasado.

En el hotel de Punta Mita donde se prepara la cumbre, el canciller, Heraldo Muñoz, adelantó este jueves que ya hay un acuerdo para iniciar “conversaciones exploratorias” con el Mercosur, aunque reconoció que la adhesión de sus miembros al bloque está aún “a mucha distancia” (sólo Uruguay y Paraguay son observadores) y que eso no implica tampoco que esos países “deseen necesariamente ingresar” en ella.

Alianza vs. Mercosur

“Esta es una plataforma que permite acentos, que ha probado ser flexible e irse actualizando sesión tras sesión”, dijo el miércoles a la AFP el canciller mexicano, José Antonio Meade.

Expertos estiman que la naturaleza, objetivos, funcionamiento e incluso corrientes ideológicas distintas de las dos plataformas hacen difícil una integración entre la Alianza del Pacífico y el Mercosur, esta última con un talante más proteccionista y que impide a sus miembros unirse a otros acuerdos económicos sin el consenso de los países del bloque.

“Lo veo algo idílico, ideal”, estima Adolfo Laborde, experto en Relaciones Internacionales del privado Instituto Tecnológico de Monterrey, que cree que la desaceleración brasileña, la complicada solvencia de Argentina o los altos índices de inflación de Venezuela “obstaculizarían” el desempeño del bloque atlántico.

“La alianza es un movimiento abierto, no hay que verla como un tema político que niegue la entrada (…) No es Mercosur versus Alianza”, señaló, de su lado, la canciller peruana, Eda Rivas.

Más movilidad

Mientras los presidentes van llegando a Punta Mita para inaugurar el viernes la IX cumbre de la Alianza, los cancilleres firmaron este jueves en la jornada preparatoria el primer acuerdo de movilidad de personas del bloque, después de que fueron levantadas las visas turismo.

Se trata de visas para que jóvenes entre 18 y 30 años, puedan viajar y trabajar durante un año en países del bloque, en un programa que empezará a funcionar en agosto y que incluye inicialmente sólo 300 visas anuales por país.

Además de la concreción de la incorporación de la Bolsa Mexicana de Valores al Mercado Integrado Latinoamericano (Mila), en la cumbre de Punta Mita se espera avanzar en los mecanismos de integración de nuevos miembros plenos entre los 32 observadores de la plataforma.

Por el momento, Costa Rica es el país que más avanzado tiene el proceso de adhesión al bloque, seguido de Panamá, que en abril firmó el TLC con México, el único país con quien le faltaba ese requisito.

Con Tratados de Libre Comercio (TLC) entre los cuatro miembros del bloque y rebajas arancelarias en un 92% de sus productos, la Alianza del Pacífico representa el 36% del PIB regional.