La justicia estadounidense ordenó este miércoles ejecutar la condena a Argentina a pagar unos 1.300 millones de dólares a dos fondos especulativos en un litigio que se remonta a los meses posteriores a la moratoria declarada por el país en 2001.

Luego de que esta semana la Corte Suprema estadounidense rechazara la apelación argentina, el juez federal de Nueva York, Thomas Griesa, levantó las medidas cautelares que frenaban la aplicación de su fallo.

Lo anterior obliga a Buenos Aires a cumplir con el pago de la deuda con los fondos, a los que llama “buitres” porque compraron la deuda ya en default, al 30 de junio.

En 2012, ese mismo juez había dado la razón a los fondos NML Capital y Aurelius, que adquirieron bonos argentinos en default y se negaron a adherir a las reestructuraciones que ofreció ese país en 2005 y 2010.

En la audiencia de este miércoles, abogados de Argentina anunciaron a la corte que una delegación viajará a Nueva York la próxima semana para sostener negociaciones con los fondos.

“Estamos preparados para sentarnos (a dialogar) con ellos”, afirmó Robert Cohen, que representa a NML.

Griesa denunció además a Argentina de buscar evadir el pago de sus deudas.

La presidenta del país trasandino, Cristina Kirchner, dijo el lunes que su país no volverá a caer en cesación de pagos, pero acotó que “lo que no tiene es voluntad de ser sometida a extorsión”.

Griesa catalogó el discurso de Kirchner de “desafortunado”.

“Eso no me genera realmente confianza de un compromiso de buena fé para pagar todas las obligaciones” de Argentina, dijo el magistrado, expresando sus dudas de que la propuesta de diálogo no fuera un “simulacro” para postergar los pagos.

Griesa había ordenado a Argentina pagar a los fondos, pero la orden quedó congelada mientras las partes esperaban si la Corte Suprema aceptaba la apelación de ese país para revisar el caso.

Sin embargo, el máximo tribunal estadounidense rechazó los argumentos de Buenos Aires, y al dejar efectiva la sentencia a petición de los fondos, Griesa apuró más el reloj para que Argentina pague la deuda.

El país trasandino debe realizar pagos el 30 de junio a tenedores de bonos reestructurados y ahora también a los fondos especulativos.