Suspendida condicionalmente quedó la investigación por la muerte de cuatro personas tras el colapso del relave de la ex minera de oro Las Palmas en el sector Pencahue, tras el terremoto de febrero de 2010.

El terreno que se desprendió por el colapso del relave dejó bajo el lodo una vivienda donde vivía la familia compuesta por Alejandro Gálvez Caroca de 49 años, su mujer María Angélica Chamorro de 42, y sus hijas María Angélica (8) e Isabel (4), los que fallecieron en el lugar.

La audiencia de esta jornada realizada en el Tribunal de Garantía de Talca tuvo como objetivo discutir la suspensión condicional de la investigación y buscar una salida alternativa al juicio, que consistía en una indemnización para los familiares de las víctimas por $63 millones y la construcción de dos salas de computación para las escuelas Tapihue y Botalcura en Pencahue, como reparación al daño causado.

Esto último fue acogido por el tribunal, según indicó a Radio Bío Bío la fiscal de Talca, María Lorena González. “Los imputados se comprometieron a cumplir una serie de requisitos impuestos por el Ministerio Público, y finalmente el Tribunal de Garantía aprobó en todos los términos la salida alternativa”, señaló la persecutora.

Recordemos que en este caso hay siete imputados, que corresponden a tres funcionarios de Sernageomin, tres ejecutivos de la minera Las Palmas, y el dueño de la empresa, Francisco Javier Errázuriz Ovalle, hijo del ex senador y también hombre de negocios.

El empresario se mostró satisfecho con el acuerdo, según señaló brevemente a la salida del tribunal. “Me parece un acuerdo justo y esperemos que la gente esté en paz y en tranquilidad (…) esperamos hacer las cosas lo mejor posible a futuro”, sentenció.

No obstante, los hermanos de María Angélica Chamorro no quedaron conformes con la determinación del tribunal, no descartando la presentación de una demanda civil ante un tribunal superior en los próximos días.