La reciente victoria con Australia en Cuiabá nos deja con buenas lecciones positivas, el gran empeño de Arturo Vidal y su empecinamiento por jugar fue más allá de las decisiones médicas y diagnósticos, Jorge Valdivia por su parte nos muestra ser una real alternativa de juego.

La Selección está para ilusionarse y este miércoles enfrentaremos a una España que llega herida y con sed de revancha en donde Sampaoli también sabrá leer adecuadamente ese partido.