El mediapunta alemán Thomas Müller, autor de ocho goles en la Copa del Mundo tras el triplete que marcó este lunes ante Portugal (4-0), quiso rebajar la euforia y dijo que no había que “exagerar”, porque las cosas se habían puesto más sencillas para su selección.

“Hemos hecho un muy buen partido, con buena mentalidad, pero no hay que exagerar, las cosas se habían puesto más simples para nosotros. Los portugueses demostraron que estaban, aunque quizás no han utilizado bien sus situaciones”, dijo el jugador del Bayern Munich en conferencia de prensa.

Müller, que ya fue el máximo goleador de Sudáfrica 2010 con cinco tantos (junto con David Villa, Diego Forlán y Wesley Sneijder), abrió el marcador en el minuto 12 de penal y completó su triplete en el 45+1 y en el 78. El gol restante lo logró el central Mats Hummels (32).

“Debemos comenzar desde cero el próximo partido y no hacer regalos. Estamos tranquilos, venimos aquí para ser campeones del mundo, no para los récords”, apuntó.

“He marcado tres goles, no ocurre todos los días, pero es verdad que los Mundiales no se me dan mal hasta ahora”, dijo entre risas al ser preguntado por su eficacia en las Copas del Mundo.

Además de los tres goles, Müller fue protagonista en la otra jugada clave del partido, que acabó con la expulsión del portugués Pepe (minuto 37).

“No me acuerdo al 100% de lo sucedido, ocurrió muy rápido. En un duelo, él ha estirado su brazo y ha puesto la mano en mi cara, me caí hacia atrás y después creo que ha venido hacia mí con la cabeza por delante, no sé muy bien”, explicó.

El delantero germano matizó, no obstante: “En ningún caso quise provocar”.