Noruega podría prohibir la mendicidad en los lugares públicos en virtud de un enmienda legislativa que será debatida el lunes en el Parlamento, una medida polémica que afectaría especialmente a los gitanos.

El texto presentado por el gobierno de derecha prevé autorizar a los municipios prohibir la mendicidad de forma local desde el verano de 2014, previo a una prohibición nacional a partir del verano de 2015. Salvo sorpresas, el texto será seguramente adoptado.

Proveniente del Partido del Progreso (FRP), partido de derecha anti-inmigración, el ministro de Justicia Anders Anundsen invocó un “vínculo” entre la mendicidad y la delincuencia, sobre todo el robo de carteras.

Según las autoridades, Oslo tiene el mismo número de robos de carteras que Berlín, a pesar una población siete veces menor.

La mendicidad, en las ciudades en las que estará prohibida, podrá ser castigada con una multa y una pena de hasta tres meses de cárcel.

Esta medida afectará principalmente a la comunidad gitana. Entre 194 mendigos registrados en Oslo en 2012, solo siete eran noruegos. “Los demás eran sobre todo rumanos”, de origen gitano, aseguró el ministro de Justicia.