Estados Unidos enviará refuerzos de seguridad a su embajada en Bagdad y desplazará a algunos empleados de la región en respuesta a la avanzada de los yihadistas en Irak, anunció el domingo una portavoz.

“Dada la inestabilidad y la violencia en algunas zonas de Irak, nuestra embajada en Bagdad estudia las medidas de seguridad a tomar conjuntamente con el Departamento de Estado”, dijo la vocera de la cancillería Jennifer Psaki. “Se enviará personal de seguridad adicional al equipo de Bagdad”, añadió.

La embajada “continuará funcionando” y trabajando con los dirigentes iraquíes “para apoyarlos en momentos en que intentan fortalecer el proceso constitucional y defenderse de las inminentes amenazas”, afirmó la portavoz.

También precisó que algunos empleados serán enviados a los consulados de las ciudades de Basrah (sur) y Arbil (norte).

Irak anunció el domingo que había “recuperado la iniciativa” frente a los yihadistas, que esta semana tomaron zonas del centro y norte del país, en un hecho que según el ex mediador de la ONU Lakhdar Brahimi se debe a la pasividad de la comunidad internacional en la vecina Siria.

Bagdad anunció que las fuerzas regulares mataron a 279 insurgentes en las últimas 24 horas, un balance que no se ha podido verificar de forma independiente.

Ante la escalada de los yihadistas, Estados Unidos desplegó un portaaviones en el Golfo con vistas a una posible intervención, en momentos en que el presidente Barack Obama es muy cuestionado por legisladores republicanos que exigen una intervención aérea.