A través de un oficio a la Cámara, el ministro vocero de Gobierno, Álvaro Elizalde, y la subsecretaria de la Segpres, Patricia Silva, explicaron que Sebastián Dávalos, director sociocultural de la Presidencia e hijo de la presidenta Michelle Bachelet, no se encuentra obligado a realizar una declaración de patrimonio.

El texto fue en respuesta al requerimiento de los diputados Marisol Turres (UDI) y Gonzalo Fuenzalida (RN), quienes pidieron un pronunciamiento a La Moneda sobre el tema.

Si bien en el documento, el Gobierno confirma que existe “obligación de presentar declaraciones de intereses y de patrimonio” en “ministros, subsecretario y jefes de servicio”, tal medida “no ocurre” con el director sociocultural de la Presidencia, cargo que históricamente ocupa la Primera Dama de turno.

Ante ello -informó El Mercurio-, Fuenzalida y el jefe de bancada de RN, Nicolás Monckeberg, enviaron un oficio a Contraloría para aclarar la situación, ya que según estiman, los argumentos del Gobierno resultan “contrarios a los principios de transparencia y probidad”.

El objetivo de los diputados opositores es que Contraloría emita un dictamen en el que se obligue a Dávalos a realizar su declaración de patrimonio e intereses.

“Dávalos ha declarado que tiene relaciones comerciales activas y, por lo tanto, él debe ser el primero en hacer sus declaraciones de patrimonio e interese. (…). Más aún cuando se administran millones de pesos provenientes de fondos públicos”, resaltó Monckeberg al matutino.