¡Estamos acá porque somos los más fanáticos!, dijo uno de los 20.000 chilenos que llegaron hasta Cuiabá, impacientes porque llegue la hora del partido en el que su selección debutará ante Australia en el Mundial de Brasil.

Después de cruzar 4.500 km desde Chile hasta Brasil, incluida la Cordillera de los Andes y Argentina, una caravana de 800 autos se instaló en un parque a las afueras de Cuiabá.

Ahí instalaron una pequeña aldea en medio de verdes campos y árboles que los protegen del fuerte calor reinante en Cuiabá, capital del estado de Mato Grosso con cerca de 600.000 habitantes.

La Marea Roja, como se conoce a la hinchada chilena, se instaló en carpas de distintos colores, orgullosos de haber llegado tras un extenuante viaje a la zona que los acogerá al menos por un par de noches en Cuiabá, donde debuta Chile en el Mundial.

Atraídos por seguir a sus estrellas, Alexis Sánchez, Arturo Vidal o Gary Medel, armaron una caravana que salió de Santiago el 7 de junio, y tras recorrer tamaña distancia, esperan impacientes la hora del partido, pactada para las 18H00 (22H00 GMT).

“Vamos a clasificar, yo a los jugadores les tengo fe. ¡Estamos acá porque somos los más fanáticos!”, dijo Hermán Molina, quien salió junto a otros tres amigos desde la ciudad de Osorno, en el sur de Chile, para seguir a su selección, y además cumplir su sueño: conocer Río de Janeiro.

“Quiero conocer Río, por las playas de Copacabana, y también por las garotas (mujeres)”, agregó Hermán, tras soltar una gran carcajada que contagió a otros de sus colegas aventureros.

La caravana se moverá luego a Río de Janeiro, donde Chile juega con España el miércoles, y luego a Sao Paulo, para ver el duelo con Holanda el 23 de junio.

Hermán contó que la caravana se abastece de agua y comestibles en el mismo lugar donde se quedan, y esperan llegar todos juntos al estadio Arena Pantanal el viernes para que la ‘Marea Roja’ se instale en las graderías para alentar a su equipo.

“Creemos que unos 20.000 chilenos alentarán a Chile el viernes en el estadio. Seremos locales ante los australianos”, indicó, por su parte, Hugo Méndez, quien condujo desde Santiago junto a su hijo.

La Cancillería de Chile estima que entre 30.000 y 40.000 chilenos estarán en Brasil durante el Mundial.

- Un abanico de hinchas -

Los hinchas chilenos son los que han llegado en mayor número a la ciudad, abarrotando los pocos hoteles de Cuiabá, además de los parques para acampar o en los centros comerciales, algunos de ellos en busca de alguna entrada para el debut de Chile.

“Las entradas están muy caras, las revenden en más de 800.000 pesos (unos 1.600 dólares) pero no importa, quiero conseguir una, es el sueño de mi vida ver a mi selección en un Mundial”, se quejó la chilena Carla Jiménez, quien junto a su hermano Marcelo llegaron en avión a Cuiabá.

Otros pocos hinchas chilenos se veían alrededor del estadio Arenal Pantanal, donde se jugará el partido, con una capacidad de más de 41.000 espectadores, especialmente construido para la Copa del Mundo y en el que murió un obrero durante las obras en mayo pasado, en un accidente.

Pero también están los australianos, que si bien no alcanzaban al centenar de hinchas, igual se hicieron sentir en el aeropuerto Marechal Rondón de Cuiabá, ondeando banderas y lanzando gritos de apoyo a su selección, la más débil del grupo B.

“Nosotros queremos ver a Chile, es una gran selección, estamos de turistas y esperamos también ver a nuestro equipo”, declaró Alfonso Pérez, un joven colombiano vestido con la camiseta del seleccionado de su país quien junto a otros dos ‘cafeteros’, verán el partido y luego se trasladarán a Belo Horizonte para ver el sábado el encuentro entre Colombia y Grecia.