Un alto responsable del ministerio ruso de Exteriores acusó el jueves a las fuerzas ucranianas de recurrir a armas “prohibidas” en el este del país, después de que medios rusos afirmaran que han sido utilizadas bombas incendiarias.

La Guardia Nacional ucraniana desmintió de inmediato esas acusaciones, calificadas de “absurdas” en un comunicado.

“Las fuerzas ucranianas y los neonazis utilizan armas prohibidas contra los habitantes de Slaviansk, disparan contra civiles que huyen, matan a niños”, escribe en Twitter Konstantin Dolgov, delegado de derechos humanos en el ministerio ruso de Exteriores.

La agencia pública Ria Novosti, que cita a insurgentes prorrusos del este de Ucrania, afirmó que las fuerzas ucranianas habían utilizado bombas incendiarias en la localidad de Semenovka, cerca de Slaviansk, un bastión prorruso.

La Unión Europea llamó por su lado a Ucrania a la contención, aunque subrayó la legitimidad de su acción militar en el este del país.