La ministra de Salud, Helia Molina, asistió este miércoles a la sesión de la comisión de Agricultura y de Salud unidas del Senado, donde expuso la visión del sector respecto a las advertencias en etiquetas y en publicidad de bebidas alcohólicas.

La encargada de la cartera expresó que “restringir u orientar la promoción de bebidas alcohólicas es inevitable e indispensable”, recordando que estos son criterios que entrega la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Añadió que es necesario adoptar esta política a la brevedad, debido a que “la publicidad de las bebidas alcohólicas, ha demostrado ser efectiva en inducir y aumentar el inicio del consumo en jóvenes, y requiere ser regulada”.

Consultada sobre la efectividad de implementar restricciones a esta forma de promover ese producto, la ministra Molina explicó que “el control sobre la publicidad puede ser una medida efectiva y de bajo costo, pero sólo en el contexto de una estrategia más amplia del enfrentamiento de los daños producidos por el alcohol”.

La titular de Salud destacó que el desafío de estas medidas es disminuir la prevalencia del consumo de alcohol en Chile, lo que de acuerdo a la experiencia internacional es una meta alcanzable, ya que “los países con mayores restricciones, han tenido menos consumo y menos problemas relacionados con el beber”.

Las estadísticas sostienen que en Chile se consumen 9,6 litros de alcohol puro per cápita, en la población de 15 años y más, y que es el mayor nivel de ingesta por persona en América Latina y el cuarto en toda América, sólo superado por Santa Lucía, Granada y Canadá.

De acuerdo a estadísticas de la OMS, 13,9 litros de alcohol puro son consumidos por hombres y 5,5 por mujeres.

Del mismo modo, la mayor prevalencia de consumo se registra en la población de 19 a 25 años, donde alcanza un 50,2%; en el grupo etario de 20 a 39 años, un 25% de las defunciones son atribuibles al consumo de alcohol, y dos de cada tres estudiantes de octavo a cuarto medio que declaran consumo en el último mes, han experimentado al menos un episodio de embriaguez (consumieron cinco o más más tragos seguidos).