A pocos días de comenzar el mundial, una de las mayores preocupaciones de los chilenos es la parrilla. Muchos se alistan para la compra de carne, chorizos y bebestibles. Con tanto entusiasmo es importante tener cuenta algunos consejos.

Sin duda, el menú favorito será el asado. Por eso Samuel Durán, Presidente del Colegio de Nutricionistas Universitarios de Chile aconseja que “elijan carne fresca de procedencia chilena, ya que los vacunos son alimentados en las praderas y la carne es más dura, pero contiene grasa más saludable. El corte americano, en cambio, que proviene de Estados Unidos, los vacunos son alimentados con piensos y semillas y su carne es más grasa y menos saludable”.

En las carnes envasadas es muy importante verificar la fecha de caducidad o de vencimiento. Al preparar un asado se recomienda evitar mezclar en la misma tabla lo crudo con lo cocido, ya que se puede producir una contaminación cruzada, corriendo el riesgo de sufrir una intoxicación alimentaria. Si consumes un asado bien cocido puedes lograr eliminar los microorganismos que podrían causar daño a la salud de las personas, pero cuidado con la carne muy quemada que aumenta la cantidad de sustancias cancerígenas.

“Como acompañante de un buen asado es saludable considerar una variedad importante de ensaladas (ojala de diferentes colores), y reducir el consumo de otros acompañantes tales como: papas y arroz en especial si es de noche. Es aconsejable masticar lentamente y trozos pequeños”, recomienda Durán.

El gremio advierte que no se trata de un tema estético o la cantidad de kilos que podamos subir. “Las carnes y en especial las carnes rojas son ricas en proteínas de buena calidad, hierro, zinc y vitamina B12 y ácido linoleico conjugado (CLA), el exceso de proteínas puede generar una sobrecarga renal. El consumo elevado de carne incrementa el riesgo de obesidad, tamaño de la cintura, enfermedades cardiovasculares y diabetes, posiblemente por el elevado contenido de grasas saturadas y colesterol”, explica el profesional.

“Además hay un riesgo convincente, de que un elevado consumo de carnes en especial de carnes procesadas (vienesas, hamburguesas, cecinas, etc) incrementa el riesgo de cáncer colorrectal posiblemente por la presencia de compuestos cancerígenos (aminas heterocíclicas, hidrocarburos aromáticos policíclicos, estos 2 formados en los procesos de cocción/asado), nitritos y nitratos (cecinas)”, añadió.

Asimismo, llamó a tener ojo con el choripán, “ya que el chorizo contiene una mayor cantidad de grasa saturada, nitritos y sal que un trozo de asado” afirmó el nutricionista.