Amado Boudou, quien se convirtió el lunes en el primer vicepresidente de Argentina en ejercicio que declara como imputado en una causa por corrupción, permaneció siete horas en tribunales, donde insistió ante un juez en que es inocente.

“Respondí algunas preguntas del juez y del fiscal y ahora vamos a subir a mi Facebook el texto completo de la declaración”, dijo Boudou a los numerosos periodistas que lo aguardaban en la puerta de los tribunales de la capital argentina.

El vicepresidente agregó que pudo exponer sólo el aspecto “técnico jurídico” de la causa y que pidió al juez Ariel Lijo ampliar su indagatoria.

Boudou, de 51 años, está imputado en una causa por la compra sospechosa de una empresa monopólica de impresión de billetes cuando era ministro de Economía en 2010.

El interés del vicepresidente en subir la declaración completa a la red social para que no haya tergiversaciones guarda relación con su denuncia de que es víctima de una campaña de medios de comunicación.

Boudou había hecho un pedido para que el juez Lijo, que lleva la causa, le permitiera prestar declaración con un camarógrafo para poder difundirla, pero le fue denegado al inicio de la audiencia.

La semana pasada el magistrado había rechazado otro pedido de Boudou para que la audiencia fuera transmitida en vivo.

El ex ministro de Economía fue mentor de la reestatización de los fondos de jubilaciones y pensiones, muy resistida por sectores económicos.

“Como no nos dejaron transmitir la audiencia, estamos escaneando las más de 30 hojas para que todos y todas puedan leerlas”, indicó Boudou en su página de Facebook y Twitter.

El vicepresidente, que en Argentina preside la Cámara de Senadores, podría ser juzgado pero no detenido, a menos que sea destituido por el Congreso, actualmente controlado por el oficialismo.

Los máximos portavoces del gobierno de la presidenta Cristina Fernández han expresado su apoyo rotundo a Boudou.

“Amado, creemos en vos”

La indagatoria empezó después de las 11:00 horas locales (10:00 horas en Chile) y se prolongó por siete horas.

El interrogatorio buscó aclarar si Boudou “aprovechó su condición de funcionario público” para favorecer a la empresa impresora de papel moneda cuando era ministro de Economía en 2010.

En los próximos días, otros seis imputados en la causa prestarán declaración indagatoria hasta el 13 de junio, tras lo cual el juez tiene 10 días hábiles para decidir el procesamiento o no de los imputados, indicó el centro de información judicial (CIJ) que depende de la Corte Suprema Argentina.

“Fuerza Amado, creemos en vos”, rezaban carteles enarbolados por decenas de militantes de “La Cámpora”, la agrupación juvenil kirchnerista, que se manifestaron ante los tribunales. Entre la multitud se escuchó una mujer que le increpó: “Boudou ladrón”.

Boudou es un roquero de alma que toca la guitarra eléctrica, fanático de las motocicletas y un ex militante de la derecha liberal convertido al peronismo.

La citación judicial apuntó que el vicepresidente “junto a José María Nuñez Carmona, habrían adquirido la empresa quebrada y monopólica Ciccone Calcográfica, mientras era ministro de Economía (2009-2011, durante el primer mandato de Cristina Fernández), a través de la sociedad The Old Fund y de Alejandro Vandenbroele, con el fin último de contratar con el Estado Nacional la impresión de billetes y documentación oficial”.

El ex ministro de Economía, quien accedió a la vicepresidencia en 2011 tras ganar la fórmula encabezada por Fernández con 54% de los votos, había sido citado para el 15 de julio pero él mismo pidió adelantar la fecha, afirmando querer aclarar cuanto antes su papel en el caso.

“Vale la pena dar estas peleas. Acá lo que está en juego es si el poder está en el pueblo o en pocas manos que toman las decisiones”, dijo el vicepresidente a radio Provincia antes de presentarse en los tribunales.