El Gobierno declaró zona de catástrofe a las provincias de Llanquihue, Osorno y Chiloé, luego que en la región de Los Lagos se registraran 1.100 personas damnificadas por el sistema frontal.

Entre algunos de los daños a los habitantes de la zona tras la llegada del agua y viento, destacaron las viviendas sumergidas bajo las aguas, cortes de rutas, familias aisladas y falta de forraje para animales.

Al respecto, el intendente regional, Nofal Abud, manifestó que tras la declaración de emergencia, los recursos podrán ser entregados de manera más rápida y eficiente a los afectados por las lluvias.

En tanto, la comuna de Fresia se encuentra dentro de los puntos con mayor complejidad, lugar donde aún hay más de 500 personas aisladas y sin alimento para sus animales.

En Puerto Montt el peligro de deslizamiento de material desde las laderas mantiene en Alerta Roja sólo a esta comuna, de igual manera que los distintos corte de ruta que de podrían producir.

En Chiloé se produjo el desplome de una casa habitación y voladura de techos debido a los fuertes vientos.

Al respecto, el Gobernador Provincial de Llanquihue, Juan Carlos Gallardo, entregó un balance del territorio bajo su jurisdicción, donde destaca que aún se mantienen al menos 50 personas albergadas.

Aún así, la gran preocupación de los habitantes de la región de Los Ríos es el ingreso de un nuevo sistema frontal, el cual se estima para la madrugada de este martes.

Ante lo anterior, se espera que caigan cerca de 50 milímetros de agua, lo cual podría volver a ocasionar una serie de dificultades para los habitantes de la región de Los Lagos.