El ministro israelí de Relaciones Exteriores, Avigdor Lieberman, denunció el lunes las discordancias en el gobierno israelí sobre el conflicto con los palestinos e insistió en la necesidad de una posición común.

“Cuatro ministros, que aparecieron uno detrás de otro con posiciones diplomáticas totalmente diferentes, han creado un espectáculo grotesco”, declaró Lieberman en la ciudad costera de Eilat (sur) en referencia a los discursos realizados el domingo en una conferencia sobre seguridad en Herzliya (oeste).

La ministra de Justicia, Tzipi Livni, instó allí a una reanudación de las negociaciones de paz interrumpidas a finales de abril, mientras que su homólogo de Interior, Gideon Saar, se mostró favorable al mantenimiento del statu quo.

El responsable de Economía, Naftali Bennett, del partido nacionalista religioso Hogar Judío, declaró que Israel debía empezar a anexionar partes de Cisjordania, a lo que el ministro de Finanzas, Yair Lapid, del partido centrista Yesh Atid, respondió que en tal caso su formación abandonaría la coalición haciendo caer el gobierno.

El primer ministro, Benjamin Netanyahu, consideró por su parte que las apreciaciones de Lapid mostraban “una falta de experiencia respecto a las negociaciones y a la seguridad”.

“Debemos decidir y definir un programa diplomático” conjunto para todo el gobierno, dijo el canciller israelí, quien abogó por un “acuerdo con los palestinos” en el marco de un acuerdo más global que incluya las relaciones de Israel con el mundo árabe y a los árabes israelíes.