Vestirse en invierno puede llegar a ser un desafío. Son muchos los factores que hay que considerar y poco tiempo para poder solucionarlos. Uno de los consejos clásicos de los médicos es nunca sobreabrigarse, pero es un dato difícil de aplicar considerando las frías mañanas que han estado viviendo los chilenos los últimos días.

Según la revista Shape, una de las mejores opciones para capear el frío del invierno es seguir el ejemplo de los deportistas y usar tres o más capas de ropa. Llevar parkas o chalecos excesivamente gruesos, no asegura que se mantendrá el calor, por el contrario, permitirá el ingreso de aire. Es por eso que es mejor usar correctamente prendas de poca densidad, las que además evitan verse con kilos demás.

La esquiadora olímpica, Kiki Cutter, sabe cómo manejarse con las bajas temperaturas, por lo que recomienda que “los fondos deben consistir en una capa de ropa interior larga”.

Los expertos aconsejan usar ropa interior térmica, liviana y cómoda, que cubran la mayor parte del cuerpo, pero que permitan movilidad. De preferencia se recomienda las camisetas, ballerinas o calzas y calzoncillos largos de materiales naturales, que permitan la salida de la transpiración y un secado rápido.

Prendas fabricadas de polipropileno y las telas hidrofóbicas, son perfectas pues no absorben el agua y ofrecen una buena protección para la piel para que no se moje, sin embargo, hay que evitar otras fibras sintéticas como el polar, ya que generan excesiva transpiración, que no se logrará absorber, y que una vez que se enfríe provocará una sensación de frío.

En cuanto a los calcetines, la mejor elección son los fabricados de bambú y/o cobre, que no sólo mantiene los pies secos, absorbiendo la humedad, sino que también es una fibra antibacteriana.

La ropa también debe ser puesta adecuadamente para abrigar las articulaciones, ya que el cuerpo necesita mantener caliente los órganos vitales. Hay que aislar el frío, para lo cual basta con poner la camiseta debajo de las ballerinas o calzas, y los calcetines sobre éstas.

En cuanto a la segunda capa, su función es ofrecer abrigo, por lo que también hay que optar por materiales naturales como la lana o cashmere, algo no demasiado grueso.

Según la editora de moda de The Guardian, debe ser una prenda de manga larga, que luce mucho más elegante e inteligente que usar algo sin mangas, que obliguen a tener que llevar un chaleco o cardigan extra.

Los pantalones largos de jeans y reno parecen ser la mejor opción, por lo que las leggins delgadas deberían quedar de lado por una temporada, y si se quiere usar falda o vestido, es necesario llevar ballerinas o pantys de lana y color oscuro.

En cuanto a los zapatos, las botas hasta las rodillas ayudan a mantener el calor de las piernas, no importa el material del que estén fabricados, mientras vayan acompañados por una buena plantilla cubierta por algún material cálido como lana o chiporro.

Finalmente, la tercera y última capa, tiene una función protectora y se expone a otros elementos, por las chaquetas imperdibles para el agua, o cortavientos resultan claves para completar el look.

Los accesorios resultan esenciales para terminar de protegerse, especialmente los gorros, porque la cabeza es uno de los principales zonas donde se pierde el calor, por lo que hay que aislar la cabeza del frío. Es importante usarlo correctamente, y que cubra las orejas y parte del cuello.

El toque final son guantes y una bufanda, que la cobra un rol principal cuando se sale de un lugar calefaccionado, por lo que debe ser puesta para cubrir la nariz y boca. La idea es no permitir que el frío ingrese al cuerpo a través de algún área descubierta.