El candidato presidencial Óscar Iván Zuluaga, que se enfrentará al mandatario Juan Manuel Santos en el balotaje del 15 de junio en Colombia, negó estar comprometido con los puntos acordados en los diálogos de paz con la guerrilla FARC, en una entrevista publicada este domingo.

A la pregunta, hecha por el diario El Tiempo, de si al llegar a la presidencia se sentiría comprometido con los acuerdos preliminares logrados en La Habana entre el gobierno de Santos y el principal grupo armado ilegal de Colombia, Zuluaga respondió: “No. Yo los voy a revisar. (…) Aquí no hay nada”.

Desde noviembre de 2012 el gobierno colombiano adelanta en Cuba negociaciones de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), con cerca de 8.000 miembros y 50 años de antigüedad. Hasta el momento, ambas partes llegaron a acuerdos sobre desarrollo rural, participación política y el tema de las drogas ilícitas.

“Lo que voy a hacer es: gano el 15 de junio, debo entrar a revisar los textos con todo detalle y qué es realmente lo que se ha avanzado, que el país conozca la verdad sobre eso”, dijo Zuluaga (derecha), que ganó en la primera vuelta de las presidenciales del 25 de mayo con 29,3% de los votos, frente a 25,7% de Santos (centroderecha).

La principal propuesta de campaña de Santos es la firma de un acuerdo de paz con las FARC, mientras que Zuluaga, incialmente opuesto a esas negociaciones, suavizó su posición en las últimas semanas.

Tras la adhesión de la excandidata presidencial del Partido Conservador, Marta Lucía Ramírez, quien obtuvo el 15,5% en el primer turno, Zuluaga aseguró que continuaría con las pláticas con las FARC, pero con condiciones.

En ese sentido, Zuluaga aseguró en la entrevista de este domingo que daría un mes de plazo a las FARC para que evalúen sus exigencias, que incluyen el cese al reclutamiento de niños y un cese del fuego unilateral permanente.

“Si al mes ellos deciden que no están dispuestos a cumplir esos compromisos, pues tendríamos que tomar decisiones”, añadió el candidato, apadrinado por el ex presidente y senador electo Álvaro Uribe, quien tiene una posición dura contra la guerrilla.