Nueva Zelanda, vigente campeón mundial, derrotó por 20-15 a Inglaterra sobre el final este sábado en el estadio Eden Park de Auckland, en el primero de los tres ‘test-match’ de rugby pactados entre ambos equipos.

Los All Blacks pudieron desequilibrar a su rival a falta de tres minutos para el cierre del partido, con el vigésimoquinto try del centro Conrad Smith con su selección, al apoyar sobre la bandera del in-goal tras un empuje de scrum, cuando el partido estaba igualado a 15 puntos.

Los ingleses, campeones mundiales en 2003, estuvieron cerca de escribir una página gloriosa de su historia al inclinarse sobre el epílogo y tener en jaque durante un buen rato a los poderosísimos All Blacks, que no pierden en su tierra desde hace cinco años y puntualmente en Auckland desde 1994, cuando cayeron contra los franceses.

Ahora, Nueva Zelanda suma una serie de 14 victorias consecutivas en casa.

Los All Blacks cometieron muchos errores con las manos, en el lanzamiento del juego y jamás pudieron desestabilizar a los hombres de Stuart Lancaster, que ofrecieron resistencia gracias a un plan de juego con mucha disciplina y organización.

La fuerza del XV de la Rosa estuvo especialmente convencida de poder derrotar al actual campeón mundial, tal vez empujados por el recuerdo de su victoria contra los All Blacks en Twickenham (38-21) en diciembre de 2012, única caída de los neozelandeses desde su consagración mundial en 2011.

Tres penales del apertura Freddie Burns permitieron a los europeos llegar al final del primer tiempo con empate (9-9), aunque seguramente se lamentan dos ocasiones claras para haber marcado un par de tries, con acciones de Chris Robshaw y del fullback Mike Brown, que habrían abierto el partido a su favor.

Los hombres de Steve Hansen, sin demasiada inspiración, reaccionaron por medio de las botas de Aaron Cruden para quedar siempre en juego y a tiro de la victoria.

Con un 12-12 a quince minutos del final, una tarjeta amarilla dejó afuera al ala inglés Marland Yarde, quien cometió una acción ilegal contra Brodie Retallick.

Pero los ingleses aguantaron y llevaron el partido a un 15-15 a falta de siete minutos, hasta que los compañeros de Richie McCaw aumentaron la presión en la recta final del encuentro y terminaron quebrando con el try de Smith a Inglaterra, organizador del Mundial de 2015 donde Nueva Zelanda pondrá en juego su actual corona.

Inglaterra terminó frustrada, arañando su primer triunfo en suelo neozelandés desde el 14 de junio de 2003, aunque los ingleses tendrán otras dos ocasiones para reeditar aquella hazaña: el 14 de junio chocarán en Dunedin y el 21 de junio en Hamilton contra el mejor equipo del planeta en la actualidad.