El extremo Franck Ribery, tercero en la última elección del Balón de Oro y máxima estrella de Francia, no participará en el Mundial de Brasil al no haberse recuperado de unos dolores en la espalda, anunció este viernes su seleccionador Didier Deschamps.

Del equipo también se ha caído el centrocampista Clément Grenier, lesionado en un muslo, por lo que el técnico ha llamado a Remy Cabella y Morgan Schneiderlin para sustituirles y completar la lista de 23 jugadores para el Mundial de Brasil 2014.

“Llamamos a Ribéry al inicio de la concentración con algunas preocupaciones, realizamos entonces pruebas médicas que eran bastante satifactorias. La primera semana, se dedicó a cuidarse y a hacer ejercicios específicos. Hubo algunas señales de mejora. Continuó con ese trabajo incluso durante los dos días de descanso”, explicó Deschamps.

“Aumentamos la intensidad del trabajo y esta mañana, en el último entrenamiento, antes incluso de poder iniciar el trabajo en equipo, en los ejercicios de carrera y con una mayor intensidad, se paró en seco tras un movimiento con un fuerte dolor”, añadió el seleccionador.

“Hemos realizado unas pruebas que, por desgracia, confirman un agravamiento de la situación y una incapacidad del jugador para entrenarse y jugar”, añadió Deschamps respecto a la condición física del astro galo Ribéry.

El extremo, que había llegado a la concentración con dolores en la espalda, se había sometido a una preparación específica desde el 24 de mayo y no jugó los dos primeros partidos amistosos de los Bleus contra Noruega (4-0) y Paraguay (1-1).

El jugador del Bayern de Múnich pasó el lunes y el martes, días de descanso para los ‘Bleus’, en el sur de Francia pero siguió trabajando con los fisioterapeutas de la selección francesa. El objetivo de Deschamps y de su equipo técnico era recuperarlo para el último partido preparatorio antes de volar a Brasil, el domingo contra Jamaica en Lille (norte de Francia).

Su baja supone un duro golpe para Francia, que se ve privada de su principal jugador, a pesar de que su rendimiento no había sido el mismo desde que perdió la carrera por el Balón de Oro, quedando en tercer lugar, por detrás de Cristiano Ronaldo y Lionel Messi.

Los últimos seis meses, con lesiones y una actuación regular, fueron un calvario para el jugador francés, que no ha vuelto a jugar desde la final de la Copa de Alemania el 17 de mayo y que ya se había perdido las dos últimas jornadas de la Bundesliga.

Su ausencia será, con todo, una serio handicap, al privar a Deschamps de uno de sus pocos jugadores de fama internacional, capaz de infundir respeto al adversario con solo aparecer su nombre en la alineación.

En cuanto a Grenier, “sintió un gran dolor en el abductor derecho el jueves y dejó de entrenar. La ecografía de hoy ha permitido diagnosticar un desgarro en el abductor derecho, lo que supondrá varias semanas antes de volver a la competición”, declaró Deschamps.

Se trata de una recaída para Grenier que ya había estado dos meses alejado de los terrenos de juego por una lesión en los abductores, convertida en pubalgia.

Francia debuta en el Mundial de Brasil el próximo 15 de junio contra Honduras, en el primer partido del Grupo E en el que también están encuadradas Suiza y Ecuador.