La Secretaria de Estado, Claudia Barattini, lamentó el deceso del grabador penquista, Pedro Millar Mardones, ocurrido ayer. Además, valoró la contribución del artista del Taller 99 como educador y formador de artistas visuales.

La Ministra de Cultura calificó el fallecimiento del artista como una pérdida para el país, dado su gran nivel de excelencia casi en la totalidad de las múltiples técnicas de grabado y reconocimientos como el Premio de la III Bienal Americana de Grabado (1968), el del Museo de Arte Contemporáneo en Santiago (1970), el Premio a la Trayectoria otorgado por la Comisión Nemesio Antúnez en Concepción (2003) y el Premio Municipal de Arte de Santiago en 2013.

La Presidenta del Consejo de la Cultura y las Artes (CNCA), Claudia Barattini, aseguró que “Pedro Millar es uno de los grabadores más importantes de Chile; fue uno de los integrantes del Taller 99, fundado por Nemesio Antúnez en los años 50. La obra de Millar es reconocida en Chile y en el extranjero y varios de sus trabajos son parte de las colecciones permanentes de museos como el MAC (Museo de Arte Contemporáneo) y el Bellas Artes, como también del MOMA de Nueva York y el MAC de Río de Janeiro”.

La Ministra recalcó además el trabajo de Millar como educador, en especial, por la labor que realizó junto con Jaime Cruz y Eduardo Vilches en la enseñanza del grabado en la Escuela de Arte de la Universidad Católica de Chile. “Pedro Millar deja un valioso legado plástico, pero también será recordado como un gran educador, porque trabajó como docente en las universidades de Chile, Católica y de Concepción, por lo que muchos artistas podrán continuar este legado. Su muerte es una pérdida para Chile”, sostuvo.

Pedro Magno Millar Mardones (1930-2014)

Fue un grabador penquista que se Licenció en Artes Visuales en la Universidad de Concepción, estudió Pintura Mural en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile con el destacado maestro Gregorio de la Fuente. Millar tomó un semestre de la carrera de Diseño en la Universidad Católica de Chile; estudio grabado, dibujo y composición junto a Julio Escámez en la Escuela de Bellas Artes de Concepción y en el Taller 99 en 1965.

Posteriormente, gracias a una beca del Gobierno yugoeslavo, viajó a ese país (Yugoslavia), donde estudió pintura bizantina de los monasterios y trabajó en la Escuela de Bellas Artes de Belgrado. Además, estuvo en países como Italia, Francia, España, Berlín Oriental, entre otros.

Tras un Convenio entre la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de París, para profesores de arte, obtuvo el grado de Maitrise en Arts Plastiques de la Universidad de París I Panteón Sorbonne en 1994.

Pero el desarrollo de aprendizajes y nuevas técnicas no fue lo único que lo motivó, ya que se desempeñó como profesor para compartir sus saberes, junto a Jaime Cruz y Eduardo Vilches, a los estudiantes de Escuela de Artes de la Universidad Católica.