Dos naves guardacostas chinas penetraron este viernes de mañana en aguas territoriales de un archipiélago controlado por Japón pero reivindicado por Pekín, al día siguiente de una declaración del G7 sobre las tensiones marítimas en el Mar de China oriental y meridional.

Las patrulleras fueron detectadas en aguas cercanas a la isla Uotsurijima, precisaron los servicios guardacostas nipones.

Esta nueva incursión -la anterior fue el 31 de mayo-, tuvo lugar precisamente un día después de que en Bruselas el G7 manifestara su preocupación por el aumento de las tensiones en esta región del mundo, sin señalar explícitamente a China.

“Estamos profundamente preocupados por las tensiones en el Mar de China oriental y meridional”, declararon el jueves los dirigentes de los siete países más industrializados del mundo.

En el mismo comunicado, el G7 se declaró opuesto “a cualquier intento unilateral por hacer valer reivindicaciones territoriales o marítimas a través de la intimidación, la coacción o la fuerza”.