Argentina pidió a Inglaterra reanudar “cuanto antes” el diálogo para negociar sobre la soberanía de las Islas Malvinas, en una resolución aprobada por aclamación el jueves en la 44a asamblea general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Asunción.

“Ya es tiempo en que la Argentina y el Reino Unido se vuelvan a juntar para hablar respecto a la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, y los espacios marítimos circundantes”, dijo el canciller argentino Héctor Timerman en la sesión de clausura de la asamblea de la OEA, que se realizó entre el martes y jueves en la capital paraguaya.

La resolución argentina reafirma “la necesidad de que los Gobiernos de la República Argentina y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte reanuden, cuanto antes, las negociaciones sobre la disputa de soberanía, con el objeto de encontrar una solución pacífica a esta prolongada controversia”, señaló el documento.

La mayoría de los representantes de la OEA, menos Canadá, apoyaron la determinación del gobierno argentino de insistir en la búsqueda de una solución pacífica del diferendo.

Timerman explicó al plenario que el reclamo “pone en dramática evidencia que el Reino Unido, miembro permanente del consejo de seguridad de las naciones unidas, se opone al diálogo” y por ende a la paz, subrayó.

Para Timerman la falta de diálogo y negociaciones se agrava “con la exploración y explotación de recursos naturales y la realización periódica de ejercicios militares” en Malvinas.

La disputa parte del 3 de enero de 1833 cuando, según Argentina, “en un acto de fuerza” el Reino Unido, “usurpó y tomó las islas quebrando su integridad territorial”, narró el canciller argentino.

Desde 1965 hay más de 40 resoluciones de la ONU que exhortan al diálogo entre Buenos Aires y Londres.

El organismo rechazó en 1985 la aplicación del derecho de autodeterminación, escudo del gobierno británico para convocar a un referendo que votó por la continuidad del dominio del país europeo.

Timerman recordó la resolución de Naciones Unidas que exhortó a las partes “a abstenerse de medidas unilaterales susceptibles de ahondar el conflicto”.

Argentina, aplastada militarmente por Reino Unido en el conflicto bélico de 1982, sigue reclamando la soberanía sobre estas islas situadas a 500 km de sus costas y ocupadas por los británicos desde 1833.

La guerra de Malvinas, declarada por el gobierno de facto que tuvo Argentina entre 1976 y 1983, causó la muerte de 649 argentinos y de 255 británicos.